Masacre de Trelew: detuvieron en Miami al último "fusilador"
El exteniente de la Armada Argentina Roberto Guillermo Bravo, viviá en Estado Unidos hace 40 años, y desde más 10 años pesa sobre el un pedido de extradición. Es el único que aún no había podido ser juzgado.
TRELEW - Bravo, de 78 años, está acusado de “privación ilegítima de la libertad, torturas y homicidios agravados”, pero nunca pudo ser juzgado porque Estados Unidos -país donde vive hace más de 40 años- trabó sistemáticamente su extradición. El único de los “fusiladores” de la Masacre de Trelew aún no fue juzgado fue detenido en las últimas horas en Miami, según informa Jornada.
El juez federal de Rawson, Hugo Sastre, fue informado por Interpol Argentina que Bravo fue detenido en la ciudad de Miami en el marco de la causa que ese magistrado investiga desde 2006.
Si bien Sastre pidió la extradición de Bravo en 2008, la administración del entonces presidente Barack Obama rechazó la solicitud del juez argentino. Sin embargo, en febrero de 2010, Bravo fue detenido (también Miami) y quedó libre dos meses después tras pagar una fianza de 1,2 millón de dólares.
El juez federal acusa a Bravo de los delitos ocurridos el 22 de agosto de 1972 en la Base Aeronaval Almirante Zar de la ciudad de Trelew, en la que fueron asesinados 16 presos políticos que algunos días antes se habían fugado de la Unidad 6 de Rawson.
Según reseña Jornada, poco tiempo después de aquellos hechos, Bravo fue enviado por la Armanda Argentina a la Embajada en Washington, y nunca más regresó. Obtuvo la nacionalidad norteamericana en 1983, se transformó en un próspero empresario de servicios de salud y hasta se convirtió en proveedor del Pentágono y otros organismos federales norteamericanos.
Juzgados
El juez Sastre reabrió la investigación en 2006 por pedido de familiares de las víctimas. Consiguió que el hecho sea considerado como un delito de lesa humanidad. Y tras un arduo trabajo logró las detenciones del excontraalmirante Horacio Mayorga; Roberto Horacio Paccagnini, jefe de la Base Zar en el momento del hecho; del excapitán Jorge Del Real; el excapitán Luis Sosa; el excabo Carlos Marandino; y el excapitán de Navío Jorge Enrique Bautista.
Varios de ellos fueron condenados en 2012 y algunos fallecieron luego de las históricas condenas. Pero Bravo era el único que siempre logró evitar ser juzgado.
Fuente: Jornada