Médica acusada de mala praxis podría ser inhabilitada para atender
Es por la muerte de una beba prematura ocurrida en 2008 en Caleta Olivia.
CALETA OLIVIA (ADNSUR) - Este miércoles por la mañana inició la audiencia oral y pública por el caso de la muerte de una beba prematura, Alma Sosa, ocurrida en 2008. La única acusada fue la doctora Fanny Barrera, quien atendió a la madre parturienta en la Clínica Cruz del Sur antes de que la beba sea trasladada al Hospital Zonal por un cuadro respiratorio grave. Ayer la médica compareció ante el Tribunal penal, el cual estaba presidido por la jueza doctora Cristina Lembeye.
La beba había nacido con seis meses de gestación. Por la delicada situación, los padres, Cristian Sosa y Jésica Beaute, la trasladaron de la Clínica al Hospital Zonal, en donde fue atendida pero no pudieron salvarle la vida.
A partir de allí, los papás iniciaron un largo proceso contra quien creen que fue la causante de la muerte, la médica Barrera. Acusaron de que el juez Mario Albarrán quiso archivar la causa, pero tras presentaciones de todo tipo, la apelación cayó en manos del juez de Recursos, Meyer, quien reactivó el juicio. A los padres los acompañó en este proceso el fiscal Martín Sedán.
Sosa manifestó su conformidad por el desarrollo de esta audiencia porque la médica hizo a un lado su "obstinación" y reconoció "que no mentimos, en que hizo mal en lo que nos pasó". "Dios tiene el control y se hizo Justicia", dijo el hombre.
El progenitor de la beba comentó que los jueces determinarán por cuánto tiempo la inhabilitarán a la doctora Barrera para ejercer su trabajo de médica en consultorios, especialmente en embarazos y prematuros, ya que "ella no tenía la especialidad de gineco-obstetricia". "Mi esposa se atendía con ella porque su tarjetita decía que era ginecológa obstetra y no era así", agregó.
Según destaca La Vanguardia del Sur, la pena por la inhabilitación puede ser hasta tres años, pero esto no le impediría a la médica seguir actuando en otras tareas, ya que es auditora en PAMI y Municipio. Sosa comentó que también continuará la causa por la vía civil, no sólo contra Barrera sino contra la clínica.
"La muerte de mi hija, me hizo abrir ciertos libros sobre enfermedades que pueden producirse por mala atención médica, y leí referencias de escritores en medicina, entonces, con el patrocinio de la doctora Zorzón, pude revertir el archivamiento al que lo quería mandar el juez de Instrucción; presentándome como querellante en la causa, y estar en las testimoniales de los médicos. Con las preguntas que el mismo juzgado le hizo a los médicos, pudimos descubrir el funcionamiento del organismo de un prematuro", explicó Sosa, quien actualmente trabaja como marinero, y además estudió unos años Derecho en una universidad del norte del país.
"Espero que este juicio sea un antecedente importante y que todos los padres cuiden los embarazos, y consulten a sus profesionales", dijo.
La beba, luego de sufrir un principio de asfixia fue trasladada al Hospital Zonal, y allí la atendió en neonatología el doctor Martoccia. Sosa tiene palabras de agradecimiento por el nosocomio estatal porque "allí realmente tiene la complejidad para estos casos, y vi todo lo que trabajaron para salvarle la vida a mi beba".
"Después de 7 u 8 años, llegó este juicio oral y público. Y le médica presentó la autoinhabilitación, con lo cual es una "probation" para evitar el juicio. Creo que es justo esto, para que mi hija descanse en paz", expresó Sosa, quien dijo que, además de la pena de inhabilitación temporaria a la médica, seguirá el juicio civil.
"La doctora ofreció algo mínimo", añadió, sobre la reparación civil que presentó la médica, y dijo que no se aceptó.