Un hombre de Cipolletti fue multado por la Justicia por su negativa a colaborar en un juicio de filiación iniciado por la madre de su hijo. El acusado había prometido reconocer al niño voluntariamente en el Registro Civil, pero faltó a su compromiso y a dos citas para la realización de una pericia genética. La consecuencia: una multa y la obligación de pagar todos los gastos judiciales.
El proceso judicial fue impulsado por la madre del niño, quien acudió al fuero de Familia de Cipolletti para que el hombre reconociera a su hijo biológico. Aunque inicialmente el acusado prometió presentarse voluntariamente ante el Registro Civil para efectuar el reconocimiento, incumplió el plazo otorgado por el juez, quien le había dado cinco días hábiles para hacerlo.
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Ante el incumplimiento, el magistrado impuso una multa por conducta maliciosa y solicitó un turno en el Cuerpo de Investigación Forense del Poder Judicial para realizar la pericia genética. Sin embargo, el hombre faltó a las citas programadas en dos ocasiones.
Frustrada por la falta de cooperación del acusado, la madre del niño decidió renunciar a continuar con el proceso judicial. En este punto, la defensoría de menores asumió la representación principal del niño y promovió la realización de la prueba científica.
Tras varios intentos, la defensoría logró que se realizara el estudio de paternidad, el cual confirmó que el hombre demandado era efectivamente el padre biológico del niño.
La sentencia final ordenó la inscripción del niño como hijo del hombre, consolidando su paternidad legal. Además, el juez dictaminó una multa equivalente al 50% de un salario mínimo vital y móvil debido a la conducta del acusado durante el proceso. Asimismo, el hombre deberá cubrir todos los gastos del juicio, como consecuencia de su comportamiento dilatorio y malicioso.
Por Viviana Gallardo