RÍO GALLEGOS - Había ingresado este lunes en grave estado al Hospital Regional de Río Gallegos. Su estado empeoró, le habían diagnosticado el cese completo e irreversible de su actividad cerebral y anoche falleció. En las últimas horas, sus padres sólo la podían ver con supervisión. Se sospecha que fue víctima del “síndrome del niño sacudido”.

La beba que se encontraba internada en el Hospital Regional, adonde ingresó aparentemente por lesiones de violencia intrafamiliar, falleció anoche en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica.  Tenía cuatro meses y en las últimas horas los médicos le habían diagnosticado el cese completo e irreversible de su actividad cerebral o encefálica.

Ingresó de urgencia al hospital en la noche del lunes. Los padres la llevaron al percatarse de complicaciones en su salud. Inmediatamente fue asistida e internada en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica, pero a pesar de los esfuerzos, las lesiones que tenía eran irreversibles.

Los médicos pusieron el caso en conocimiento de las autoridades judiciales. Intervinieron la defensora de Menor, María Verónica Zuvic y el juez de Familia, Diego Lerena. También lo hizo la titular del Juzgado de Instrucción Nº 1, Marcela del Valle Quintana, juez que tuvo la instrucción de la causa Abigail en agosto de 2014.

Se dispuso que los padres ingresaran a visitar a la niña sólo bajo la supervisión de monitores familiares. También fueron citados para prestar declaración, para conocer en qué circunstancias la beba sufrió las lesiones. Pero al agravarse el estado de salud, se dispuso una serie de medidas como la inspección del domicilio de los padres, de edades entre los 25 y los 30 años.

La Policía secuestró algunos elementos en una vivienda ubicada en la zona del barrio Padre Olivieri. Pero ante el fallecimiento de la niña, no se descarta que se ordene nuevamente la citación de la pareja, que no tendría otros hijos. Se sospecha que, como en el caso Abigail, la criatura fue víctima del “síndrome del niño sacudido”.

De acuerdo con los conocimientos médicos actuales, se deduce de ello un maltrato infantil causado por sacudidas violentas, sacudidas muy peligrosas debido a que el cerebro del bebé o niño pequeño aún no ocupa toda la caja craneal. En la mayoría de los casos no hay signos visibles de lesiones externas.  Ahora, en esta causa será fundamental lo que revele la autopsia, los dichos de los padres y testigos. Pero lo que llama la atención es que esta pareja no tendría antecedentes de violencia intrafamiliar, por lo que no era monitoreada por la Justicia o áreas sociales municipales ni provinciales.

Fuente: La Opinión Austral

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