Murió una yegua en el hipódromo y detuvieron al dueño
El animal convulsionó y cayó desvanecida delante de los espectadores. El amo había escapado del lugar y la policía logró dar con él. Le formularon cargos por maltrato animal y por el suministro de sustancias.
Neuquén (ADNSUR) - El Día del Trabajador, la yegua "Negrita" largaba desde el sexto cajón. Su carrera finalizó apenas a los 50 metros, cuando se desplomó sobre la pista, convulsionó y murió ante el asombro de todos los espectadores. El dueño del animal, tras huir del Hipódromo de Neuquén, fue capturado en Cipolletti. La fiscalía ya le formuló cargos por maltrato animal por el suministro de sustancias y violación a la ley de dopaje.
El diario La Mañana de Neuquén había informado hacía unos dos meses que el Instituto de Derecho Animal neuquino impulsaba la prohibición por ley de las carreras de caballo en toda la provincia. En paralelo, las organizaciones protectoras de animales denunciaban que no había controles antidoping y que los propietarios ocultaban los cuerpos de equinos fallecidos para encubrir el uso ilegal de drogas durante las competencias.
A los animales, según resaltó el diario, es un secreto a voces que los inyectan con cocaína líquida, mezclada con vitamina B12 para mejorarles el rendimiento para así engordar el bolsillo del amo.
El miércoles 1 de mayo muchos pensaban disfrutar de otra tradicional jornada de turf en el hipódromo. El hipódromo tenía una gran convocatoria y las evidencias quedaron a la vista. Tras el disparo de partida, a las 18 en punto, Negrita arrancó a pleno la 19ª carrera, denominada Especial del Turf Regional
Sus largos trancos tenían que recorrer 500 metros, pero a los 50 clavó las patas delanteras en la tierra para luego aterrizar con su pecho y terminar de costado convulsionando por unos pocos minutos. La yegua, sobre la que había muchas apuestas en juego, murió ante la mirada de toda la afición burrera.
“Se combatió las carreras de galgos y ya no hay ni carreras clandestinas. Y ahora no estamos dispuestos a permitir que se continúe con los dopajes de los caballos”, dijo Maximiliano Breide Obeid, fiscal que entiende en la causa por la muerte del caballo.
Tras la escena que causó conmoción en el público, el dueño del animal buscó a sus otros dos caballos y huyó del hipódromo dejando abandonada a la Negrita, que ya no le servía.
Gracias a que una persona le tomó la patente y modelo del vehículo fue que la fiscalía que persigue el maltrato animal pudo ubicarlo. El burrero vivía en Cipolletti. Una vez que se dio con su dirección, el fiscal Maximiliano Breide Obeid tuvo que pedir por medio de un exhorto la colaboración de la Policía de Río Negro.
El viernes a las 8:30, el hombre fue sorprendido por la policía, que logró detenerlo, y al día siguiente fue traslado a Neuquén, donde lo aguardaba el Ministerio Público Fiscal de la provincia.
La audiencia de formulación de cargos se realizó el sábado pasadas las 20:30. El fiscal Breide Obeid acusó al acusado por el delito de maltrato animal por el suministro de sustancias y violación a la ley de dopaje.
En la audiencia se explicó que todavía no se sabe qué sustancia le inyectaron a la yegua, por lo que se le hizo una extracción de sangre a Negrita y se la derivó a un laboratorio para que sea analizada con su respectiva cadena de custodia.
Además, el fiscal aclaró que durante la autopsia que le practicó un veterinario en el lugar, siete horas después de morir, la yegua no había hecho la coagulación de la sangre, proceso que se suele producir a los 10 minutos del deceso. Por este motivo, el veterinario alertó que le habían inyectado alguna sustancia, a lo que se sumó la huida del propietario.
El juez Diego Piedrabuena dio por acreditados los cargos y la fiscalía no pudo pedir la prisión preventiva del dueño porque el delito imputado no prevé una pena privativa de la libertad. Seguirá el proceso en libertad y con presentaciones periódicas ante la Justicia.
Serrucho casi no la cuenta
El domingo 3 de marzo, el caballo Serrucho terminó ganando la carrera de 315 metros y al salir de la pista se desvaneció. En ese momento se dijo que había sufrido calambres por exceso de ácido láctico en sangre. Un veterinario le inyectó diferentes sustancias para licuar el ácido láctico y así terminar con los calambres. La veterinaria oficial del Jockey Club de Neuquén se habría negado a tal procedimiento, lo que hace intuir que había cierta desconfianza.
Incluso en esa jornada, por la app para denunciar el maltrato animal, llegó la versión de que otro caballo había muerto pero no se lo localizó. Todo este episodio fue investigado por la fiscalía, informó La Mañana de Neuquén.
LEY DE MALTRATO ANIMAL
"Será reprimido con prisión de quince días a un año el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales”, dice la ley de maltrato animal, la Nº 14346, en su artículo primero.
En cuanto al dopaje, es un delito que prevé penas que van de 3 a 5 años de prisión en caso de que se trate de una sustancia estupefaciente y una pena mucho menor si es una sustancia para favorecer la competición deportiva.