No quiso declarar contra su pareja pero igual lo condenaron por violento

PUERTO MADRYN - Tras vivir maltratos, amenazas de muerte y solicitar una orden de alejamiento, una víctima de agresión decidió no declarar contra su pareja en el juicio. Es la segunda causa contra el acusado. La Ffiscalía continuó con la acusación y logró la condena a un año y seis meses de prisión, según lo dispuso el tribunal unipersonal de juicio.

“El acusado posee una condena anterior por una agresión física, amenazas de muerte contra la misma mujer”, indicó el fiscal Daniel Báez y explicó que la fiscalía presentó “otras pruebas obrantes en las actuaciones que reflejan que la mujer había sido víctima de violencia de género y continuó con la acción penal”. “Estas situaciones resultan a veces excepcionales, y los casos en que hay ausencias de otras pruebas, la fiscalía muchas veces se ve impedida de continuar con la acusación”, aclararon desde el Ministerio Público Fiscal. El martes a la tarde se conoció el veredicto que lo condenó a un año y seis meses de prisión, según lo dispuso la jueza Marcela Pérez.

CICLO DE VIOLENCIA

En casos de violencia de género las retractaciones son frecuentes. Los fiscales explicaron que “los motivos por los que las mujeres se muestran arrepentidas de sus denuncias o no hacen cumplir las órdenes de exclusión responden a distintos factores: psicológicos, de necesidad económica o porque reciben amenazas”.

“La reacción de la mujer que padece estos tratos es cíclica: primero hay una acumulación de violencia que la lleva a denunciar. Después el agresor le pide perdón y la víctima le cree. Pero si acepta las disculpas muchas veces es porque está condicionada por la dependencia económica, porque tienen hijos en común, porque no se toma magnitud de la violencia. Y ahí se produce la retractación, que no debe dar lugar a la posibilidad de que se retire la acusación. Porque la violencia crece y, por lo general, el hombre no cambia su conducta”, indicó la fiscal María Alejandra Hernández. Y sostuvo que “la causa debe continuar aunque la víctima se arrepienta. Esto no depende de la voluntad del denunciante, los protocolos y tratados internacionales, como el de Belem do Pará, así lo indican”, explicó la fiscal Hernández.

Fuente: Jornada