Lo que prometía ser una noche de diversión terminó en un episodio de violencia este fin de semana en la localidad de Centenario, a la salida del boliche Templo Club, ubicado sobre la Ruta 7. Cerca de las 6:15 de la mañana del sábado, una pelea entre un grupo de jóvenes escaló rápidamente, culminando en disparos y una intervención policial que resultó en un oficial herido. Según informó el Comisario Nicolás Chandía, jefe de la Comisaría Quinta, un hombre de 20 años fue detenido en el lugar, mientras que otro sospechoso logró escapar.
La situación se descontroló cuando, durante el operativo rutinario de cierre del boliche, los asistentes comenzaron a salir y se desató una pelea entre unos 20 jóvenes. La policía intervino para dispersar el conflicto, pero el grupo se dirigió a un descampado cercano donde comenzaron a escucharse disparos, lo que provocó pánico entre los presentes y despertó a los vecinos del barrio Hidronor. Ante el caos, las fuerzas de seguridad utilizaron escopetas reglamentarias para intentar dispersar a la multitud.
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Durante el operativo, uno de los efectivos policiales fue alcanzado por una piedra en el ojo mientras intentaba detener a uno de los agresores. El oficial fue trasladado para recibir atención médica, mientras que otro joven, que trepó al techo de una vivienda cercana, logró escapar. Dentro del domicilio, la policía encontró una réplica de un arma de fuego que fue secuestrada.
El Comisario Chandía, en diálogo con la radio LU5, explicó que este tipo de situaciones son recurrentes en las inmediaciones del Templo Club. "Es un lugar que requiere más atención por la frecuencia de disturbios, especialmente durante los fines de semana", indicó, subrayando la importancia de los operativos policiales para evitar mayores incidentes.
La violencia nocturna a la salida de los boliches es un fenómeno que preocupa tanto a la policía como a los vecinos. "El consumo excesivo de alcohol es un factor clave en estos disturbios", afirmó Chandía. El comisario también destacó que la repetición de estos episodios en diferentes puntos de la ciudad ha generado malestar en la comunidad. "Es un círculo vicioso que se repite cada fin de semana", señaló.
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Finalmente, Chandía manifestó la necesidad de abordar este problema de manera conjunta con las autoridades locales. "Queremos reunirnos con los concejales para buscar una solución. Es una situación que no ha cesado y que afecta tanto a los jóvenes como a los vecinos que intentan descansar", concluyó.
Con información de LMN, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR.