Otra vez, el engaño de los "masajes a domicilio": quisieron estafarla y advierte a la comunidad
Otra mujer denunció que se comunicaron por teléfono con ella para informarle que se había ganado "cuatro sesiones" en un sorteo y que incluso iban a regalarle otras cuatro porque una mujer que también había salido beneficiada no se encontraba en la ciudad. Contó que le pidieron la dirección de su casa y le dio desconfianza, por lo que cortó la llamada.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Una usuaria denunció que la llamaron por teléfono para informarle que supuestamente había ganado cuatro sesiones de masajes en un sorteo, insistiéndole para que les dé la dirección de su casa, ya que eran a domicilio. Como desconfió del llamado, advirtió a la población para que no caiga en la trampa. ADNSUR ya había informado el mes pasado sobre otros casos similares ocurridos en la ciudad que, afortunadamente, no arrojaron víctimas de robos.
Según denunció la mujer, hace dos semanas recibió una llamada en el celular de su hija, lo que le pareció extraño teniendo en cuenta que su número "sólo lo tienen sus abuelas y tías".
Al atender, le habló "un señor" que le indicó que se había ganado "cuatro sesiones de masajes". Ella le contestó que se había equivocado de número, e insistentemente le respondió que el sorteo había sido ese día y que la mujer había sido "una de las 10 ganadoras".
La mujer, que podría haber sido víctima de una estafa, detalló que el hombre le pidió su dirección y que "no sabía" su nombre, por lo que le pareció "raro". Al consultarle de dónde había sacado su número el hombre le contestó que de la página de "Son Patagonia". Al buscarla descubrió que "no existía".
El presunto estafador le dijo que era la ganadora, que tenía "ocho sesiones de masajes" gratis ya que otra mujer había ganado y no estaba en Comodoro, por lo que se los transferirían a ella.
Cuando la mujer les consultó dónde tenían el local le dijo que no contaba con un espacio físico y que por eso iban "a domicilio".
"Era todo raro. Yo corté la llamada, insistió y no atendí más y no volvió a molestar. Me dió miedo; lo comenté con mi cuñado y mi suegra porque en ese momento estaba sola con mi nena y mi suegra. Sólo lo comento por si alguien que no lo sabe atiende y da la dirección", explicó alertando, sobre todo, a las "personas mayores", que podrían caer en engaños con mayor facilidad.