Pedido de justicia por Gustavo Gerez terminó en una batalla campal
El joven murió en la Seccional Primera de Caleta Olivia.
CALETA OLIVIA (ADNSUR) – Este miércoles se llevó a cabo una movilización en pedido de “Justicia y Esclarecimiento” por Gustavo Gerez, el joven de 30 años que murió la madrugada de este domingo mientras estaba en la Seccional Primera de Caleta Olivia. Sin embargo, el final de la marcha terminó de la peor manera frente a la Comisaría Primera donde un grupo de jóvenes atacaron a pedradas la comisaría, y la policía reaccionó dispersando a todos con balas de goma y gases lacrimógenos.
La convocatoria a la movilización fue realizada por los familiares y amigos de Gerez, la movilización inició cerca de las 18:00 horas en la plazoleta del Gorosito. De allí, la columna de manifestantes, cerca de mil personas, se trasladó por la avenida San Martín, luego dobló por la calle Guttero, hasta llegar a la intersección con Irigoyen, donde está ubicada la Seccional Primera, informó La Vanguardia del Sur.
En el lugar estaban presentes las autoridades policiales, el jefe de esa Seccional, comisario Gatica, junto a los comisarios Britos y Bordón, éste último a cargo del Comando Radioeléctrico. Según manifestaron a los primeros familiares que se acercaron, estaban dispuestos a dialogar.
Sin embargo, algunos jóvenes que estaban con el rostro semicubierto, interrumpieron insultado a los policías. Incluso, algunos de los familiares de Gerez pidieron calma para no agravar la situación. Pero el grupo inició una serie de agresiones, y luego agarraron piedras y rompieron los vidrios de las ventanas de la Comisaría.
Por tal motivo, los comisarios se retiraron del lugar, y alguno de ellos dio la orden de reprimir la manifestación enviando a una agrupación antidisturbios como Infantería. De manera que la dispersión se realizó con dispararon de balas de goma, y también con gases lacrimógenos.
Esto provocó una batalla campal entre policías y jóvenes que respondían con piedras. La gravedad de esto, estaba en la cantidad de familias que habían ido a manifestarse pacíficamente y a reclamar por Justicia, incluso con sus hijos más pequeños. Todos quedaron en medio de la violencia, y fueron huyendo de la zona como podían, aspirando el asfixiante gas.