Perdió la billetera en Comodoro, le robaron la identidad, falsificaron la firma y terminó en el Veraz
En septiembre de 2018, Ana Rita Fuentealba Sepúlveda intentó tomar un préstamo personal en el Banco Chubut. No pudo: registraba deudas y figuraba en el Veraz. Hizo memoria y recordó que el 22 de octubre de 2017 había sido fiscal de mesa en la Escuela 738 del barrio San Cayetano de Comodoro. Ese día le robaron su billetera con su Documento Nacional de Identidad. Lo denunció en la Comisaría 6ª y en los bancos y tarjetas de créditos, según reconstruye el expediente al que tuvo acceso ADNSUR.
La Brigada de Investigaciones recolectó documentación aportada por comercios, financieras y bancos. La citó a declarar. Explicó que las compras y los créditos firmados a su nombre no habían sido contraídos por ella y desconoció las deudas y las firmas.
En la pesquisa, el apoderado de la sucursal Caleta Olivia de Garbarino aportó la fotografía de una tal “Fuentealba Sepúlveda” que había concurrido para obtener un crédito.
La Policía la comparó con sus archivos: era Ana Iris Morales, domiciliada en barrio San Martín. Había usado el DNI e imitado la firma y hasta la apariencia física de Fuentealba Sepúlveda. Morales tenía antecedentes de este modus operandi y ya tenía registros domiciliarios positivos en su entorno familiar.
Con el DNI de Sepúlveda, Morales había cometido cuatro defraudaciones: obtuvo una tarjeta de crédito Cencosud MasterCard en una sucursal Jumbo de Comodoro y realizó compras por $ 32.221,94 y U$D0,49. Además obtuvo un crédito en Garbarino de Caleta Olivia para comprar consolas de juegos, celulares y auto estéreos, entre otros, por $ 124.490,53.
También adquirió una tarjeta de crédito en Supermercado Carrefour, Sucursal Comodoro. Compró por $15.858,92. Y obtuvo una consola de juegos por $ 13.999 y un TV led 49’ por $19.999 en Musimundo, sucursal San Martín y Mitre de Comodoro, con un crédito obtenido en dicha empresa.
En un juicio abreviado Morales no declaró pero admitió los hechos, todos ocurridos entre noviembre de 2017 a marzo de 2018, mientras tuvo el DNI. Según el fallo del juez Mario Reynaldi, lo hizo mediante “uso ilegitimo y engaño” con el documento. Se presentaba como “Sepúlveda”. En total hizo compras por $ 206.568,45 y U$S0,49.
Fue condenada a 1 año y 9 meses de prisión en suspenso por uso ilegitimo de documento público y estafa. Reynaldi no fue más duro debido a “la buena impresión” que le causó Morales en la audiencia. “No puedo omitir considerar su estado de salud y que es madre de once hijos de 18 a 37 años”, explicó. Tres de ellos aún dependen de ella, que es desocupada.
Durante dos años Morales –de 53 años- deberá fijar domicilio, no cometer nuevos delitos ni usar estupefacientes, tampoco abusar del alcohol y presentarse cada mes en la Secretaría de Ejecución Penal.
El Tribunal Oral Federal de Comodoro libró oficios a Jumbo, Garbarino, Carrefour, Musimundo y Veraz para regularizar la situación financiera de Ana Rita Fuentealba Sepúlveda.