Un violento choque protagonizado por un efectivo policial bajo los efectos del alcohol sacudió la tranquilidad de Centenario en la madrugada del miércoles. El agente, conduciendo una Ford EcoSport, chocó contra un Fiat Siena estacionado y estuvo a punto de atropellar a un barrendero que trabajaba en la zona.

El incidente ocurrió a las 6:45 en la intersección de las calles Río Neuquén y San Martín. Según el director de Tránsito de Neuquén, Damián Jorquera en una entrevista con CN24/7, el policía perdió el control de su vehículo tras girar, impactando violentamente contra el automóvil estacionado. La propietaria del Fiat Siena no se encontraba en la localidad, por lo que el vehículo fue entregado a un familiar.

El barrendero, quien estuvo a centímetros de ser arrollado, sufrió un gran susto. "Por poco no fue impactado en el siniestro", relató el subcomisario jefe de la División de Tránsito de Neuquén, evidenciando la gravedad de la situación.

El test de alcoholemia realizado al conductor arrojó un resultado de 1,52 gramos de alcohol en sangre, superando ampliamente el límite permitido. Tras el incidente, el efectivo fue trasladado a la sede policial de Centenario, donde su superior lo retiró. Además, se le retiró la licencia de conducir, aunque el resto de la documentación del vehículo estaba en orden.

El policía involucrado presta servicio en una unidad policial de la ciudad de Neuquén. Debido al siniestro, deberá enfrentar una sentencia del Juzgado de Faltas de Centenario y una sanción administrativa que podría incluir días de arresto, suspensión de actividades sin goce de sueldo o un sumario que lo deje fuera de la fuerza policial.

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