Presos se rebelaron contra guardias de la Alcaidía y los atacaron a puntazos

TRELEW - El hecho ocurrió en un pabellón en el que hay condenados por robo y homicidio. Uno de los policías sufrió una herida en la cabeza y el otro en una mano, pero se encuentran en buen estado de salud, según aseguraron las autoridades del establecimiento carcelario, al aclarar que "no llegó a ser un motín". 

"Les arrojaron cualquier cantidad de elementos contundentes, desde botellas con arena, pedazos de concreto de unos bancos que han roto y esgrimieron puntas con las que intentaron agredir al personal policial", contó el jefe de la Alcaidía de Trelew, comisario Gabriel Araujo.  y Agregó que "el personal intentó calmar la situación y en eso uno de los efectivos recibió un golpe contundente en la cabeza de un pedazo de concreto y el otro en una de sus manos". 

"Ante esa situación evacuamos al personal para que fuesen asistidos. Recurrimos a la sección Canes para controlar la situación porque se veía al principio como el inicio de un motín. Es así que al grupo violento se lo extrajo (del pabellón) y se lo trasladó a otra unidad carcelaria (el Instituto Penitenciario Provincial camino a Puerto Madryn) y lo lamentable de todo esto fueron estos dos efectivos que resultaron lesionados", se lamentó. 

Luego consignó que uno de los heridos debió "ser atendido en el hospital y que el otro tendría una fractura en una de sus manos". Al ser consultado por el motivo de la revuelta,  explicó: "Los recuentos son una práctica habitual que se hace en todos los establecimientos carcelarios del país, pero en este caso no hubo ningún detonante que haya impulsado esto, sino que ellos mismos, por motus propio, agredieron al personal policial que solo se disponía a hacer los recuentos", insistió.

Tal como destaca diario El Chubut, el conflicto comenzó a eso de las 7 horas en el pabellón 3, donde hay alojados presos de Comodoro, Trelew y Madryn y la mayoría condenados por delitos contra la propiedad u homicidios. La situación quedó controlada, según el comisario Araujo, cuando se sacó al preso que caldeaba los ánimos de los otros detenidos.