PUERTO MADRYN - Había presentado la semana pasada el cambio de su defensa, que le valió una prórroga en el inicio del juicio oral y público por la denuncia de reiteradas estafas. No está claro cómo se produjo su deceso. Aguardan un certificado de defunción para archivar la causa en su contra.

La noticia corrió como reguero de pólvora causando estupor y sorpresa. La confirmación del fallecimiento de Jorge Almirall, empresario que tenía un juicio penal por estafas reiteras por la venta de terrenos en Quimey Co y Mapu Gnefu. Rápidamente todos recordaron que la causa debía iniciarse la pasada semana pero el imputado decidió cambiar la defensa, razón que llevó solicitar un tiempo para que su nuevo letrado se anoticiase de la causa.

AVISO DE MUERTE

El propio abogado Diego Carmona, fue quien notificó al Ministerio Público Fiscal respecto a que Almirall falleció el último domingo en Buenos Aires tras recibir la notificación por parte de sus hijos. Asimismo, trascendió que en las próximas horas los mismos arribarán a la ciudad del Golfo para presentar el certificado de defunción de quien fuera imputado en una causa relacionada a estafas reiteradas por la venta de terrenos en Kimey Co y Mapu Gnefu. Ante la muerte de Almirall el proceso judicial quedará sin efecto cuando la partida sea presentada al Ministerio Público Fiscal.

AUDIENCIA

No obstante, se deberá realizar una audiencia donde la defensa solicite el cierre de la causa ante el fallecimiento del empresario que iba a ser llevado a juicio oral y público. Hasta ahora no se conocieron las causas del fallecimiento aunque ha sido de carácter sorpresivo el óbito por el estupor que generó en la comunidad y los miembros del consorcio.

Carmona, que presentará la documentación que acredita el fallecimiento, asumió la defensa de Almirall la pasada semana luego que diera de baja a su antecesor. Esto le permitió acceder a la prórroga para el inicio del juicio según lo establecido en el Código Procesal Penal de Chubut.

La causa está próxima a cumplir los 10 años, dado que se inició en el 2006 cuando Almirall lanzó la comercialización de los lotes en el emprendimiento ubicado sobre la Ruta Provincial N° 4 de Puerto Madryn.

DEMANDA

En la demanda se aduce que el ofrecimiento era por un barrio cerrado de quintas productivas y brindando la posibilidad de poseer una vivienda tipo quinta, con todos los servicios incluidos (agua, luz, gas). Además indicaba que los compradores también podrían ser parte de un emprendimiento productivo de venta de avellanos que serían vendidos a una empresa multinacional e informando que dichos árboles serían regados con agua de reuso.

LAS OPERACIONES

De esta forma y una vez realizada la venta, la operación se efectuaba a través de un boleto de compra venta donde en una de sus cláusulas exigía a los compradores ser parte de un emprendimiento productivo donde se refería indistintamente a “Unidades Funcionales”, “Consorcio de Productores de Avellanos”, “Club de Campo”, “Fideicomiso”, etc.

INCONVENIENTES

Los inconvenientes que los residentes tuvieron son múltiples, entre ellos las dificultades para acceder a los servicios en tiempo y forma. De allí que se generó la demanda que iba a llevar al empresario al banquillo de los acusados aunque la prórroga concedida evitó ello, más aún tras el fallecimiento que adujo la defensa del imputado. Pese a ello, el hermetismo rodea los pasillos judiciales a la espera de la presentación de la documentación que acredite cabalmente ello, informaron fuentes judiciales ante la consulta de este diario.

Fuente: Diario Jornada

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