Ratifican que Nisman fue asesinado por investigar el encubrimiento del atentado a la AMIA: "Una sentencia a muerte pesaba sobre su cabeza"

A pocos día de cumplirse 10 años del caso que conmocionó al país, un informe de la Justicia Federal ratificó que el fiscal Natalio Alberto Nisman fue asesinado por investigar el encubrimiento del atentado a la AMIA.

El informe fue elaborado por la Fiscalía Federal N°3, encabezada por Eduardo Taiano, con la colaboración del auxiliar Hernán Kleiman. “El 14 de enero de 2015, Nisman denunció a Cristina Kirchner, miembros de su gabinete y figuras cercanas por encubrir a los autores del atentado a la AMIA”, detalla el documento de 52 páginas publicado en el sitio oficial fiscales.gob.ar.

Sobre lo ocurrido luego, afirma: “Al día de hoy, resulta evidente el vínculo existente entre la labor llevada adelante por el fiscal Nisman en la investigación del atentado a la sede de la AMIA, plasmada en sus dictámenes, y su fallecimiento: una sentencia de muerte - fatwa- pesaba sobre su cabeza como consecuencia de la aceptación por parte de INTERPOL del libramiento de las circulares rojas de los acusados iraníes. En esta línea, pocos días más tarde de denunciar públicamente un plan tendiente a evitar el cumplimiento de estas mismas circulares y lograr la impunidad de los acusados, fue asesinado en su domicilio”.

El informe reconstruye también la mecánica del crimen. “Se corroboró la participación activa de terceras personas, las cuales ingresaron al departamento y, luego de reducirlo (a Nisman), lo trasladaron hasta el baño ubicado en el cuarto principal de la vivienda. Allí, con la intención de simular un suicidio, lo obligaron a colocarse de rodillas y le dispararon en la cabeza, en el horario comprendido entre las últimas horas del 17 y la madrugada del 18 de enero de 2015″.

Taiano afirmó que como “parte del plan criminal tendiente a simular un suicidio fue necesario facilitar el ingreso al domicilio de un arma con un vínculo verificable que permitiera franquear accesos y controles hasta el Dr. Nisman e inicialmente implantar la duda respecto del fatal desenlace -concepto conocido como ‘arma amiga’-. En el caso, el plan homicida se llevó adelante con la utilización de un arma registrada a nombre de Diego Ángel Lagomarsino”, quien era colaborador del fiscal y prestaba servicios en la UFI-AMIA”.

El informe también cuestiona el accionar de los custodios de Nisman durante el día del crimen y de las tareas realizadas luego del hallazgo del cuerpo en el departamento de Puerto Madero en el que vivía el fiscal, con la participación de 80 personas que pasaron por el lugar, entorpeciendo la recolección de pruebas que hubieran sido fundamentales para esclarecer lo sucedido.

Además, señala la falta de colaboración para la investigación durante el gobierno de Alberto Fernández. "Los requerimientos no obtenían respuesta por parte de organismos dependientes del Poder Ejecutivo, situación que volvió extremadamente compleja la investigación dado que, en el período 2019-2023, quienes se suponía que por su rol institucional debían colaborar con la fiscalía no hicieron más que poner trabas y generar demoras injustificadas”, sostiene el documento.

Sobre el devenir de la investigación, el fiscal Taiano adelantó que se están trabajando en nuevas imputaciones contra sospechosos y remarcó la necesidad de esclarecer el rol de personas que estarían vinculadas a los servicios de inteligencia.

Con ese objetivo, realizó un pedido formal al Gobierno nacional para la desclasificación de documentos de inteligencia que podrían contener información relevante para avanzar en la investigación del caso.

Por el crimen de Nisman están procesados Diego Lagomarsino, señalado como partícipe necesario de asesinato, y cuatro custodios de la Policía Federal. A tres de ellos se los acusa de encubrimiento agravado y al restante por incumplimiento de sus deberes.

Con información de Infobae y Clarín, editada y redactada por un periodista de ADNSUR