La Policía demoró este martes a la madrugada a un joven de 31 años, que conducía borracho en contramano y con las luces apagadas en el barrio 295 de Trelew.

Lo insólito del caso es que el detenido hacía unos días había recuperado el vehículo luego de que se lo secuestraran por alcoholemia positiva.

El joven, que manejaba un Fiat Palio, prepoteó a los agentes que pretendían hacerle el test, motivo por el cual fue demorado. El resultado arrojó que tenía 1,90 g/l de alcohol en sangre.

Una lata de cerveza en el asiento del acompañante y el fuerte aliento a alcohol lo delataron al conductor. Foto: Policía del Chubut

Los efectivos notaron que el vehículo todavía tenía los precintos que indicaban que había sido secuestrado recientemente.

El conductor admitió que le habían sacado el auto en un control de alcoholemia en los últimos días. Pero no pasó mucho tiempo hasta que reincidió.

El joven llevaba latas de cerveza en el asiento del vehículo y el aliento alcohol ya de por sí lo delataba, dijeron fuentes policiales.

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