Rescatado de la esclavitud por su sobrina: la impactante historia de un hombre de 74 años en Chubut
El sometimiento se originó a raíz de una estafa. La víctima fue encontrada por la policía deambulando por las calles en un estado visiblemente deteriorado.
En la localidad de Paso de Indios, Chubut, un caso de esclavitud y violencia extrema que conmocionó a la provincia. Un anciano de 74 años fue rescatado tras meses de sometimiento a condiciones inhumanas por parte de Marta Caucamán y su hijo Juan Ovejero, quienes ya se encuentran detenidos.
La víctima, cuya identidad se mantiene en reserva, presentaba un estado crítico de salud al ser encontrada: desnutrido, con múltiples fracturas y marcas de violencia, incluyendo quemaduras y orejas deformadas por golpes.
El rescate del anciano fue posible gracias a la intervención de un oficial de la Comisaría de Paso de Indios, quien lo encontró deambulando por las calles en un estado visiblemente deteriorado. Al ser abordado, el hombre expresó su miedo a ser castigado si no regresaba a su captor, lo que reflejaba el alto grado de manipulación y control al que estaba sometido. "Me van a castigar si no vuelvo”, señaló.
Las pruebas médicas revelaron el alcance de los abusos: fractura en la mandíbula, quemaduras en las rodillas, y signos de encierro prolongado.
DE UNA ESTAFA AL CALVARIO DE SU VIDA
La historia de sometimiento comenzó con una estafa. Marta Caucamán le vendió un auto que nunca entregó y luego lo convenció para que viajara a Esquel para un falso chequeo médico, donde fue obligado a solicitar un préstamo.
A su regreso, descubrió que su casa había sido vendida sin su consentimiento y fue confinado a una habitación en el fondo del terreno, despojado de sus ingresos jubilatorios y su tarjeta del PAMI, que eran utilizados por sus captores para comprar artículos de lujo.
La sobrina del anciano, residente en Santa Cruz, había intentado intervenir anteriormente al enterarse de la situación. A pesar de contactar con la policía local, solo pudo visitarlo en secreto en tres ocasiones, siempre bajo un ambiente hostil. La situación cambió cuando el anciano fue visto por el oficial de policía, lo que permitió su rescate y la detención de los responsables.
La Justicia avanza en la investigación para determinar si hubo otras personas afectadas por la misma red de abuso y estafas. En el pueblo, el silencio comienza a quebrarse, y varios vecinos ahora se animan a hablar sobre las conductas extrañas de la mujer. La víctima se encuentra en Santa Cruz, bajo el cuidado de su sobrina, iniciando un proceso de recuperación física y emocional.
El anciano, que pesaba apenas 40 kilos al ser rescatado, ahora enfrenta un largo camino hacia la recuperación. Sueña con regresar a su hogar y comenzar una nueva etapa, lejos del horror que vivió en silencio durante tanto tiempo.
Con información de Diario Jornada, editada y redactactada por un periodista de ADNSUR
