Rescató a su hija de una red de trata y mató al yerno por venderla al mercado de tráfico sexual
Se trata de John Eisenman, quien tras una larga búsqueda pudo encontrar a su hija en octubre del 2020 y decidió continuar la investigación de forma particular hasta dar con el responsable.
En noviembre de 2020, Andrew Sorensen, un joven de 2020 había sido denunciado como desaparecido, hasta que un auto abandonado en Washington, Estados Unidos, le puso fin al misterio.
Por lo que pudo conocer el ‘Spokesman-Review’, diario de tradición en la capital estadounidense, el olor fétido que se podía sentir alrededor del vehículo llevó a que los vecinos del sector donde estaba estacionado se alertaran y reportaran el caso a la policía.
Los agentes hallaron el cuerpo sin vida de Sorensen en el baúl del auto con los tobillos atados, su boca vendada y rezagos de heridas con arma blanca, según se lee en los documentos oficiales.
Tras indagar por el dueño del carro, los policías dieron con John Eisenman, un hombre de 60 años, quien es el prometido de la propietaria del rodado donde estaba el cuerpo.
Su confesión, al ser interrogado el viernes pasado, conforme reportaron las autoridades, fue sincera: él lo había matado.
Sumado a la aparente sevicia con que habría cometido el asesinato, el supuesto motivo que dio para hacerlo agravó aún más el panorama: el fallecido había sido novio de su hija y la había obligado a formar parte de una grave red de tráfico sexual.
Eisenman fue arrestado en las últimas horas al ser acusado de cometer asesinato en primer grado.
Un caso más de “justicia por mano propia”
Según informó la Policía de Spokane, donde fue capturado el implicado, Eisenman rescató a su hija de la red de prostitución forzada en octubre de 2020, en Seattle.
Poco después, se enteró de la ubicación de Sorensen y fue a perseguirlo para agredirlo hasta dejarlo sin vida. En efecto, como descubrieron los encargados del operativo, el cuerpo del joven fue dejado en el baúl de un auto antiguo en una zona remota del oriente de Washington.
La oficina de Spokane informó que, antes de este incidente, Eisenman no tenía antecedentes penales ni ningún historial criminal violento.
Según informó El Tribuno, ahora está bajo arresto y su fianza, conforme reseñó la prensa local, es de un millón de dólares.