Romero denunció condiciones "indignas" de detención y comenzó con una huelga de hambre
El abogado penalista, Oscar Romero, está detenido en la Alcaidía Policial de Trelew, donde lo trasladaron la semana pasada porque en su anterior alojamiento le habrían encontrado alcohol y drogas.
TRELEW (ADNSUR) - Romero está preso por la prisión preventiva que le dictaron hace casi seis meses, en la causa en la que le imputan haber intentado asesinar a balazos a un tapicero en un resonante caso que ocurrió a mediados de año al sur de la zona céntrica de Trelew.
El letrado le escribió una carta al comisario Gabriel Araujo, responsable de la Alcaidía Policial, en la cual anunció que comenzó con una huelga de hambre y enumeró las circunstancias por las que considera que “no es digna” la manera en que lo tiene detenido.
En un primer punto el abogado indicó que la "falta de lugar estable de alojamiento, deambulando entre la celda de visitas íntimas, la de visitas especiales y la celda para entrevistas con los abogados. Con el colchón asignado y mis enseres a cuestas en cada traslado de práctica cotidiana”.
Luego denunció:“Martirio psicológico por la permanente inestabilidad de la situación habitacional con cambios repentinos que impiden la adaptación al entorno” y agregó "falta de higiene generalizada en dichas celdas” y "constante dependencia de autorización policial para satisfacer necesidades fisiológicas básicas”.
En la carta además contó que hay “ausencia de condiciones mínimas de habitabilidad para actividades recreativas primarias como lectura, descanso, meditación, etc y falta de espacio suficiente para actividades físicas necesarias, como caminar unos pocos pasos”.
"Advertirá usted que los lugares en donde permanezco encerrado las 24 horas del día no han sido diseñados como sitios destinados al alojamiento de detenidos y ello atenta contra el trato digno que me merezco", aseguró en el escrito.
"Manifiesto que no toleraré más manoseos de la dignidad que me corresponde como ser humano, por lo cual si su designio final o de los que lo mandan es exterminarme poco a poco estoy dispuesto a contribuir para que obtenga un pronto desenlace, pero eso sí, siempre con la frente en alto, y no besando el piso como seguro desearían verme", finalizó.