Salió a cerrar el portón de su casa y lo mataron de un disparo en Comodoro: el crimen de Gerónimo Madrid
Gerónimo Pedro Madrid González, tenía 64 años, la tarde del 16 de agosto de 2010, salió a cerrar el portón de su domicilio como lo hacía cotidianamente y recibió un disparo mortal. Muchas presunciones circularon entorno al crimen pero ninguna logró llegar a la verdad, quedando el caso impune.
El lunes 16 de agosto del año 2010 se produjo el crimen de Gerónimo Pedro Madrid González, un jubilado de una empresa de servicios petroleros que era muy querido entre los vecinos. Aquel día, alrededor de las 19 horas, salió del interior de su casa, ubicada en Huergo al 3800, esquina Las Violetas, del barrio San Martín, para cerrar el portón con candado, como habitualmente lo hacía, pero en ese momento, recibió un disparo de arma de fuego, quedando tendido en el suelo.
En el interior, sus familiares preocupados salieron en su búsqueda y presumieron que había tenido algún tipo de complicación de salud que hizo que se desmayara, solicitando urgentemente una ambulancia, pero luego evidenciarían que tenía una herida de arma de fuego en el tórax, que terminó arrebatándole la vida.
Pronto personal de la Seccional Séptima de Policía, Criminalística y la Brigada de Investigaciones se constituyeron en el lugar para avanzar en la toma de testimonios y levantar rastros que pudieran ser de interés para la causa, hallando vainas servidas y plomos en el lugar.
LAS HIPÓTESIS DEL CRIMEN
Era inentendible el asesinato del hombre quien según los relatos, no tenía problemas con nadie y era muy tranquilo, lo que hacía aún más compleja la investigación del hecho.
En principio, se evaluó la posibilidad de que, ladrones que habían ingresado semanas atrás a su domicilio, pudieran haber regresado para tomar represalias, ya que fueron vistos por Madrid González, pero el hombre no había presentado la denuncia justamente para evitar problemas. Asimismo, una semana antes del crimen, personas habían estado gritando y vociferando amenazas desde el exterior de su domicilio, siendo echados por Madrid, pero esto tampoco había sido comunicado a la policía.
La otra posibilidad es que hubiera sido víctima de una bala que no iba dirigida hacia él, sino a un vecino que estaba cumpliendo con prisión domiciliaria por un homicidio ocurrido en cercanías, quedando así el hombre en medio de algún tipo de ajuste de cuentas con el que nada tenía que ver. No obstante, ninguna de las dos posibilidades pudo ser probada, mucho menos la autoría sobre el fatal desenlace de Madrid González.
La única información concreta que tenían los investigadores para trabajar era que los asesinos llegaron al lugar a bordo de un automóvil y desde el mismo comenzaron a disparar, cayendo Madrid González herido, al recibir un disparo que terminó causándole la muerte. Tras varias diligencias y acciones, surgió un sospechoso pero la falta de elementos probatorios hizo que no pudieran imputarle el homicidio.
Así a 13 años de aquel crimen, no hay detenidos.
TRAGEDIA FAMILIAR
El homicidio de Gerónimo Madrid representa la tercera muerte trágica ocurrida en su familia, ya que en 1997 habían asesinado a uno de sus hijos mientras que en 2001 falleció otro de ellos, a raíz de una presunta mala praxis médica.
El 1 de mayo de 1997, Raúl Madrid resultó asesinado en un robo a mano armada. Había ido a cargar combustible a una estación de servicio y a comprar bebidas. Los ladrones no tuvieron compasión con él, le dispararon directo al cuello. Sus amigos intentaron llevarlo desangrado hasta el Hospital Regional y chocaron. Ninguno de ellos sabía manejar. Al autor le dieron 9 años de prisión, luego de 3 años recuperó la libertad.
Con respecto al otro hijo de Gerónimo fallecido, quien dejó de existir en 2001, la familia asegura que fue por una mala praxis en un sanatorio privado. De los cuatro hijos, a Gerónimo solo le quedaba uno. Con él intentaba disfrutar la vida, más allá de sus sinsabores, pero el lunes 16 de agosto de 2010, con una certera bala en el tórax le arrebataron la ilusión de ver crecer a sus nietos y bisnietos.