Los habitantes de la localidad de 9 de Julio, en la provincia de Corrientes, se movilizarán este martes 13 de agosto al cumplirse dos meses de Loan Peña, el pequeño niño de 5 años que desapareció en esa localidad en el mes de junio cuando salió con sus primos y tres adultos a buscar naranjas a un monte a unos 800 metros de la casa de su abuela.

Ese día Loan había llegado junto a su papá para compartir un almuerzo, donde estuvieron familiares pero también conocidos de su tío. Esa vez fue la última que lo vieron. 

Durante la investigación se consideraron diversas hipótesis. Sin embargo, la incertidumbre continúa y por eso, es fundamental que se realicen algunas pericias importantes, ya que podrían influir en el desarrollo futuro de la causa.

La foto del último almuerzo de Loa con su familia en la casa de su abuela.

Entre las 50 evidencias y muestras que se están esperando por parte de la Policía, hay una que tiene que ver con el cotejo de la mancha de sangre encontrada en el guardabarro delantero derecho de la camioneta Ford Ranger de Carlos Pérez y María Victoria Caillava y el ADN de Loan.

Es que una de las versiones que surgió es que el menor fue atropellado por la pareja que compartió el almuerzo con su familia y que habrían enterrado su cuerpo. Esta versión la dio a conocer Laudelina Peña, tía del menor, pero aún no ha podido ser confirmada.

Una vez que estén los resultados, se pueden empezar a definir los roles de cada uno de los imputados, debido a que una cosa es la teoría del accidente y otra completamente diferente es la hipótesis de la trata de personas que pensó en un principio. Por el momento, los siete detenidos están imputados por sustracción de menores.

Loan sigue sin aparecer

Los primeros detenidos que tuvo la causa fueron Antonio Benítez, Mónica del Carmen Millapi y Daniel “Fierrito” Ramírez. Cinco días después, Carlos Pérez y Victoria Caillava también fueron arrestados. Junto a ellos cayó el jefe de la comisaría local, Walter Maciel. La séptima y última detenida fue su tía, Laudelina Peña, pareja de Benítez.

Los celulares de los detenidos demuestran que antes del almuerzo en el que desapareció Loan no se encontró ninguna evidencia de que podría haber sido algo planificado. Sin embargo, al comienzo de la búsqueda, sí tuvieron contacto telefónico.

Pero si se confirmó que los entrecruzamientos de llamadas, mensajes de texto y comunicaciones borradas se dieron instantes después la desaparición, lo que instala la duda de si existe entre los siete sospechosos un vínculo, según publica TN.

LA FAMILIA DE LOAN

 La última en hablar fue la abuela Catalina, quien dijo que sospecha de su yerno Antonio Benítez y reveló que existe un conflicto económico en la familia por la posesión de unas tierras y puso en duda el rol de su hija Laudelina.

“Puse la tierra a nombre de otra persona porque mis hijos querían sacarme el campo, y Laudelina se quería quedar con todo”, sostuvo.

Sin embargo, a más de dos meses de su desaparición, la justicia hasta el momento no sabe qué fue lo que pasó con Loan.

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