Sextorsión desde la cárcel: la millonaria cifra que pagó un vecino de Comodoro amenazado durante más de un año
Los imputados están detenidos en el IPP de Trelew. Los acusan de crear perfiles falsos en redes para seducir a hombres y luego exigirles dinero a cambio de no escracharlos y denunciarlos.
La maniobra siempre era la misma: se creaban perfiles falsos en redes de mujeres jóvenes para contactar a hombres e intercambiar fotos íntimas. Una vez que los delincuentes tenían en su poder esas imágenes, comenzaban a exigirle dinero a la víctima bajo la amenaza de “escracharla” en las redes. Fue así como lograron que un vecino de Comodoro, al que hostigaron durante 14 meses, pagara casi $6 millones.
Parte de ese entramado quedó al descubierto en las últimas horas, luego de que la jueza de garantías Eve Ponce abriera una investigación en contra de ocho personas que se encuentra detenidas en centros carcelarios de Chubut, además de 20 familiares o allegados, todos presuntos integrantes de una asociación ilícita que se dedicaba a exigirle dinero a personas de distintos lugares de la argentina mediante la modalidad de “sextorsión”.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, el epicentro del ilícito fue el Instituto Penitenciario Provincial, que se encuentra localizado entre las ciudades de Trelew y Puerto Madryn.
Hasta el momento son nueve los hechos de “sextorsión” imputados, aunque el fiscal general Fernando Rivarola afirmó que en el transcurso de la investigación “podrían surgir más víctimas”.
Uno de los casos tuvo como víctima a un hombre con domicilio en Comodoro Rivadavia que fue extorsionado durante 14 meses por una suma total de $ 5.832.000. En otro fue víctima un adolescente de Rawson. A ellos se suman damnificados en Esquel, Bahía Blanca y ciudades de Formosa, Córdoba y Río Negro. Todos los hechos antes de octubre de 2023.
CÓMO SE REALIZABA LA EXTORSIÓN
El engaño para concretar la “sextorsión” consistía en la creación de falsos perfiles a través de Facebook o WhatsApp, en general de mujeres jóvenes que seducían a las víctimas denunciantes -todos hombres- mediante él envió de fotografías sugerentes.
El objetivo del proceso de seducción era el de lograr fotos o filmaciones de las víctimas con contenido sexual. Una vez logrado eso, se iniciaba el proceso de extorsión bajo el ardid de que la joven había sido “descubierta” por sus padres, mantenido una discusión y como consecuencia de ello una caída de una escalera que le produjo serias lesiones. A partir de allí se iniciaba el pedido de ayuda económica por gastos de salud.
Luego continuaba la extorsión solicitando sumas de dinero importantes a cambio de no “escrachar” o publicar por las redes sociales las fotos íntimas que habían enviado las propias víctimas.
En una segunda etapa, los presionaban con un supuesto inicio de causas penales en su contra. Para ello utilizaron documentación falsa de operadores judiciales de la zona (notificaciones con membretes de las fiscalías, sellos y firmas de fiscales, jueces y empleados administrativos de la Justicia Penal de la zona y de Comodoro Rivadavia).
También mediante mensajes de audio o llamadas telefónicas en las que, también haciéndose pasar por esos mismos operadores judiciales, tenían el mismo objetivo de obtener transferencias de importantes sumas de dinero.
Si bien las maniobras se iniciaban y coordinaban desde los centros de detención, para la obtención del dinero, se creaban cuentas bancarias o billeteras virtuales. Es en esta etapa donde familiares o allegados de los detenidos comenzaban a tener participación en los ilícitos.
APERTURA DE LA INVESTIGACIÓN
La audiencia de apertura de investigación fue realizada vía zoom desde los distintos lugares donde se encuentran detenidos los imputados, identificados por fuentes judiciales como Julián Acosta, Luis Ojeda, Gustavo Méndez, Alejandro Romero, Orlando Hadzaman, Luis Almonacid y Enzo Romero.
“Para la Fiscalía Especializada en Cibercrimen, Ojeda, Romero Curiqueo y Enzo Romero, serían los cabecillas, jefes u organizadores de la asociación ilícita investigada”, detallaron desde el Ministerio Público Fiscal.
La investigación a llevar adelante fue considerada “compleja” por la gran cantidad de datos e información que hay que cotejar durante el proceso ahora abierto. A los nueve casos de “sextorsión”, se suman dos estafas con la venta de una casilla rodante y una bicicleta.
En el caso de la casilla rodante, los acusados habrían engañado a un vecino de Córdoba, al que le hicieron depositar 240.000 pesos en carácter de seña para la venta, gastos de gestoría y traslado de la unidad.
Respecto de la bicicleta, una potencial víctima fue advertida por los investigadores de la Unidad Fiscal Especializada en Cibercrimen. Para el ilícito, el imputado utilizó fotografías de la bicicleta en venta, además de documentación falsa de la empresa OCA.
