Son 60 las vacunas Sputnik robadas en Comodoro: eran del 1° y 2° componente
La jueza federal, Eva Parcio, explicó que en enero se desviaron 30 dosis del primer componente y en febrero otras 30 del segundo, completando así el esquema vacunatorio contra el covid-19
La Justicia Federal investiga el robo de 60 dosis - correspondientes al primer y segundo componente de la vacuna Sputnik V, que fueron sustraídas del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia en enero de este año. Los procesados por el robo están divididos en quienes se encargaron de desviar las vacunas fuera del hospital y otras 21 personas que fueron quienes recibieron las dosis, entre ellos, personas relacionadas a la obra social y al gremio de Camioneros.
La jueza federal, Eva Parcio, recordó que "se dictó el procesamiento de 20 personas –entre ellas 4 personas del Hospital Regional- y el resto son quienes recibieron la vacuna por ‘encubrimiento’. Las otras personas están sindicadas por haber desviado las vacunas hacia otro lugar donde no estaba previsto que se vacunara a los ciudadanos”.
“Se comprobó que una persona vinculada al hospital y otra persona vinculada a un grupo acordaron obtener un determinado número de vacunas de la Sputnik V en enero. En la investigación avanzamos y pudimos acreditar que –entre el 6 y el 7 de enero- se desviaron 30 dosis de la Sputnik V. Luego –entre el 26 y el 27 de febrero- se desviaron 30 vacunas más de la segunda dosis de Sputnik”, precisó a Radio Chubut.
“Pudimos acreditar qué personas se aplicaron la primera dosis y en el momento específico. Luego se sustrajeron la segunda dosis y se la habrían aplicado en el mes de febrero", contó la jueza federal.
En el marco de la investigación que se lleva adelante, Parcio señaló "no puedo determinar el monto de dinero que se puede haber pagado" para la sustracción de las vacunas y que fueron aplicadas dentro del gremio y la obra social de Camioneros.
“La persona que desviaba las vacunas hacia otro lugar tenía conocimientos puntuales de enfermería y la conservación necesaria. A la persona que tomó las vacunas y la desvió de su destino, le cabe la figura de ‘malversación de caudales públicos’ que constituye en ‘darle a un bien del Estado nacional un destino distinto para el cual estaba destinado. También se incluye al jefe de Epidemiología y a la encargada de la Cámara donde se guardan las vacunas”, explicó.
Finalmente, señaló que “las 21 personas restantes que están procesadas son quienes recibieron las vacunas. En otra etapa de la investigación, pudimos determinar que había otra persona que prestaba servicio en el domicilio de uno de los responsables al cuidado de sus hijos”.