Jesica Domínguez tenía 33 años y, en varias oportunidades, había denunciado a su expareja, de 36 años, con quien tenía una hija de 13 años, por violencia de género. Incluso, tenía un botón antipánico y, en una última medida judicial, se le había designado una custodia policial afuera de su casa desde el fin de semana.

El martes, su hija regresó de la escuela y se encontró con el horror: su mamá había sido asesinada. El hecho ocurrió en la casa donde vivía la mujer, sobre calle Pedro Medrano al 5800, en el barrio Villa Boedo, en Córdoba.

Según pudo establecerse, la mujer de 33 años fue sorprendida por Ezequiel Suárez, quien ingresó a la casa por el patio. De esa manera, los policías que custodiaban el lugar no pudieron verlo.

El trágico femicidio ocurrió en Córdoba
El trágico femicidio ocurrió en Córdoba
Foto: Ramiro Pereyra / La Voz

Al regresar del colegio, la hija de la víctima descubrió en la casa el cuerpo sin vida de su madre.

 Los policías, al ingresar a la casa, encontraron al agresor con heridas de arma blanca, por lo que interpretaron que había querido quitarse la vida luego del ataque. No obstante, esta versión no ha sido confirmada oficialmente.

La víctima, según trascendió, había recurrido a la Justicia debido a reiterados episodios de violencia que venían sucediendo y, desde el fin de semana, pesaba una orden de arresto contra el agresor, además de una restricción perimetral.

El agresor tenía un pedido de detención, pero no habían logrado ubicarlo hasta este martes, cuando ocurrió el fatal desenlace.

Con información de Infobae, editada y redactada por un periodista de ADNSUR

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