Tenía restricción perimetral, irrumpió en el trabajo de su ex y la mató a puñaladas

VILLA DEL TOTORAL - Un nuevo femicidio sacudió a Córdoba en la noche del lunes, luego de que un hombre de 40 años asesinara a puñaladas a su expareja de 30 en la ciudad de Villa del Totoral, ubicada 87 kilómetros de la capital. El femicida, identificado como Miguel Gutiérrez (40), ingresó en horas de la noche a la fábrica donde trabajaba su expareja, ubicada en el complejo fabril en el ingreso a Villa del Totoral sobre ruta 9, y la mató de varias puñaladas.

La víctima fue identificada como Denise Vergara (30) y falleció en el mismo lugar donde a diario desempeñaba sus labores, pese al esfuerzo de sus compañeros y los equipos médicos por salvarla. De acuerdo con lo informado por la Policía, el femicida ingresó al predio luego de romper un alambrado perimetral en la parte trasera y, tras ello, se escondió en una zona de contenedores.

Minutos después, Vergara pasó por el lugar junto a dos compañeras y fue abordada por Gutiérrez, quien le propinó un golpe en el rostro y luego sacó un arma blanca con la que le asestó entre 10 y 12 puñaladas, antes de huir del hacia una zona de monte en ese sector de la provincia. Fue capturado a unos seis kilómetros del lugar, en la intersección de ruta 9 con un camino rural. A raíz de un episodio ocurrido el pasado dos de marzo, el agresor tenía una orden de restricción para acercarse a la víctima. Fue puesto a disposición de la Justicia.

Tal como destaca La Voz, el asesinato de esta mujer se produjo el mismo día donde se llevaron a cabo multitudinarias marchas en todo el país reclamando, entre otras cosas, por los femicidios ocurridos en los últimos meses.

Villa del Totoral fue sacudida años atrás con un brutal femicidio. En 2015, Cristian Alberto Peralta asesinó de 32 puñaladas a su ex pareja, María José Urbaneja. Fue condenado a 16 años de prisión.  Días antes del crimen, "Majo" denunció a Peralta porque el hombre había ido hasta su casa, ingresó a la habitación y la amenazó de muerte. "Ella formuló que había convivido dos años, que interrumpió la convivencia porque era una persona celosa, enferma y violenta, y que sufrió maltratos. Dijo que temía por su vida, la de su hija y la de sus familiares", había contado el abogado Carlos Nayi hace unos años.

Poco después del femicidio, la familia denunció al juez de Jesús María José Sartori y a su secretaria Mercedes Tarragona al entender que no dictaron una orden de restricción de contacto ni protegieron a “Majo”, pese a la denuncia por la amenaza. Nayi indicó que un día después del crimen de María José llegó a la Policía la orden de restricción de contacto para Peralta por parte del Juzgado.