El sujeto, identificado como Chirino, había escapado recientemente del domicilio de un familiar, donde cumplía prisión domiciliaria por robo y agresión a un policía. En la madrugada del lunes, fue localizado en la calle Astor Piazzolla por un patrullaje de la Comisaría N°52, donde nuevamente protagonizó un intento de ataque con una "faca tumbera".
El procedimiento se desarrolló cerca de las 3 de la madrugada, cuando los efectivos policiales identificaron a un hombre encapuchado caminando por la vía pública. Al intentar detenerlo, Chirino arrojó una botella de vidrio contra uno de los uniformados, quien logró esquivarla. Acto seguido, extrajo un hierro improvisado como arma y, como en su intento anterior, trató de apuñalar a los oficiales para escapar.
Recapturaron a un peligroso prófugo que intentó matar a su expareja
Durante la fuga, Chirino saltó varios paredones e intentó ocultarse en el patio de una vivienda cercana, ubicada sobre la calle Guatemala. Sin embargo, los efectivos lograron reducirlo en ese lugar tras una intensa persecución. Según fuentes policiales, al ser capturado, Chirino se resignó, diciendo: "Está bien, ya perdí. Mi abogado me dijo que me hacía mal que me traten así".
El detenido fue trasladado al Hospital Natalio Burd para ser sometido a una revisión médica y, posteriormente, llevado a la comisaría, donde quedó bajo custodia a la espera de las próximas decisiones judiciales.
Este no es el primer episodio de violencia protagonizado por Chirino, quien ya había intentado atacar a un policía en una ocasión anterior, lo que generó preocupación en las autoridades. Tras esa agresión, había sido condenado a prisión domiciliaria, pero su comportamiento volvió a exponer riesgos para la seguridad pública.