Testigo protegido llamó a Maldonado y escuchó "sonido de borcegos"

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR/Escuchá el audio) – Ariel Garzi, testigo protegido en la causa por la desaparición de Santiago Maldonado, confirmó en Actualidad 2.0 que un día después del procedimiento de Gendarmería en el Lof Cushamen  llamó al celular de Maldonado y mantuvo una comunicación por 22 segundos pero “nadie habló. Se escuchaba un sonido fuerte, como de borcegos, y yo llamando a Santiago a los gritos hasta que me cortaron. Enseguida volví a llamar pero el teléfono ya me daba ocupado”.

Garzi informó que “en el momento en que presenté la prueba de llamada, el juez me dijo que iba a quedar como testigo reservado pero lamentablemente no fue así”.

Además, recordó que “estuve presente en la represión del 10 de enero en la comunidad y tuve un impacto de bala de goma en la cabeza por lo que caí detenido en la comisaría donde ahora se encuentra Facundo (Jones) Huala”.

Respecto al caso Maldonado, indicó que “la gente de la comunidad me avisó que estaban reprimiendo y en ese momento no pude ir. El 2 me mandaron una foto de la persona desaparecida y me di cuenta de que era Santiago. Eran las 15:23 y por 22 segundos me atendieron al teléfono de él. Nadie habló. Se escuchaba un sonido fuerte como de borcegos y yo llamando a Santiago a los gritos hasta que me cortaron. Enseguida volví a llamar pero el teléfono ya me daba ocupado”, relató.

Por tal motivo, “presenté como prueba la llamada para que hagan el rastrillaje de dónde me atendieron el teléfono. La secretaria del juez me dijo que ya tenían la prueba del rastrillaje y que no me habían dado a conocer el resultado por una cuestión legal, pero una semana después, el defensor público de Esquel me dijo que como la característica era chilena ahora tenían que pedir autorización para que se haga el rastrillaje”, detalló.

Agregó que “recién estaba viendo declaraciones de (la ministra de Seguridad de la Nación) Patricia Bullrich diciendo que no hay testigos y que nadie acercó pruebas, lo cual es mentira porque hace una semana dijo que era testigo y ahora dice que no hay pruebas”.

Tras exponerse su identidad, “mi familia y amigos están preocupados y atentos. En lo personal no tengo miedo sino que temo por mi familia y amigos ante una posible represión con nosotros”, resaltó Garzi.

Por último, recordó que “Santiago era tatuador, hacia artesanías en madera y vendía en la feria. Yo también soy artesano. A él le gustaba improvisar canciones y siempre estaba tratando de sacarte una sonrisa. No es un terrorista, ni miembro del RAM ni mapuche”.