COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - En horas de la mañana del viernes y por solicitud de la defensa se llevó a cabo en los tribunales penales ordinarios la audiencia de revisión de la prisión preventiva que viene cumpliendo en la causa el coimputado Maximiliano Cárdenas por el ilícito contra la propiedad acontecido el pasado 22 de mayo del corriente año. El defensor requirió el arresto domiciliario del coimputado, en tanto que la fiscal se opuso a ello solicitando se mantenga la medida de coerción sobre Cárdenas. Finalmente, la jueza hizo lugar a lo peticionado por la defensa otorgando la prisión domiciliaria de Cárdenas, advirtiéndole que ante cualquier incumplimiento le será revocada la medida.

La audiencia de revisión fue presidida por Daniela Arcuri, jueza penal; por el Ministerio Público Fiscal se hicieron presentes Cecilia Codina y Andrea Serer, fiscal general y funcionaria de fiscalía respectivamente; en tanto que la defensa del coimputado fue ejercida por Ariel Quiroga abogado de la Defensa Pública.

En un primer momento, el defensor solicitó la morigeración de la prisión preventiva que desde el 23 de mayo del corriente año viene cumpliendo su pupilo Maximiliano Cárdenas. La misma le fue dictada en base a los peligros procesales de fuga y entorpecimiento de la investigación. Esta situación ha variado ya que el denunciante se ha trasladado del barrio del hecho.

Asimismo, se ha producido un informe social sobre el domicilio donde se propone su arresto domiciliario y es apto para su contención. El familiar que lo contiene se encuentra presente en la sala, mencionando el defensor el principio de igualdad procesal respecto de otros coimputados en la causa Millapi y Sesto, requiriendo la morigeración de la prisión preventiva por su arresto domiciliario agregando que “la libertad es la regla durante el proceso”.

En contraposición, la fiscal se opuso a lo solicitado por el defensor aduciendo que no se haga lugar a ello. “Los riesgos procesales por los cueles se le dictó la medida de coerción aún siguen vigentes”, sostuvo Codina y consideró que existe el peligro de fuga y una alta probabilidad que el imputado se vincule a otros procedimientos, mencionando siete legajos que tiene en trámite Cárdenas, todos por delitos contra la propiedad. La prisión domiciliaria no será efectiva para él y la pena en expectativa será de cumplimiento efectivo. También la fiscal hizo mención a la gravedad del hecho investigado cuando a las 14 horas ingresaron a una vivienda particular con armas donde había menores de edad. Solicitó por todo ello que se mantenga la prisión preventiva del imputado tal como le fuera impuesta.

Finalmente, la jueza penal resolvió conceder la medida peticionada por la defensa de arresto domiciliario de Cárdenas en base al principio de igualdad procesal con los otros coimputados en la causa, advirtiendo a Cárdenas que en caso de detectarse cualquier incumplimiento habrá de revocarse la medida y dictarse nuevamente su prisión preventiva como ocurrió con el coimputado Millapi.

EL HECHO CONTRA LA PROPIEDAD

La investigación preparatoria practicada ha proporcionado elementos que permiten a la Fiscalía sostener que el día veintidós de mayo de 2016 aproximadamente a las 14.30 horas, en circunstancias en que la víctima se encontraba en su vivienda de Av. Polonia al 2300 de esta ciudad junto a su grupo familiar. Maximiliano Cárdenas se acercó al lugar y desde la vereda comenzó a golpear sus palmas hasta ser atendido por la víctima, a quien le preguntó si su vecino estaba en su casa, contestándole la propietaria que creía que no.

En estas circunstancias Alfredo Sesto, Jonathan Cárdenas y Daniel Alberto Millapi ingresaron abruptamente al interior de la finca y le dijeron a la damnificada y a sus hijos que era un robo, exigiéndoles que les dieran armas y dinero, apuntándoles todo el tiempo Millapi con un arma de fuego que llevaba en una de sus manos, para luego apoderarse de distintos elementos de valor. Finalmente toman la llave del vehículo, propiedad de la denunciante, el que se encontraba estacionado en el lugar, y se dan a la fuga a bordo del mismo.

Inmediatamente las víctimas alertaron al personal policial de lo ocurrido, por lo que se dio aviso a todas las dependencias y se avocaron a la búsqueda del rodado, al cual un móvil de la Seccional Cuarta logró divisar en inmediaciones de calles Virgen de Lourdes y Comunidad. Ante la negativa de su chofer a detener la marcha, inició una persecución que finalizó cuando los imputados detuvieron su marcha frente a la vivienda de calle Código 558 al 250 y pretendieron descender e ingresar al interior de la misma, situación que se vio frustrada merced al rápido accionar de los agentes del orden que los perseguían, quienes lograron su inmediata aprehensión, constatando que en el interior del vehículo no se encontraban ni el arma ni los elementos mal habidos del domicilio de la familia damnificada.

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