Tragedia en la Fuerza Aérea: quién era el piloto que murió al estrellarse en un avión
El profesional experimentado se encontraba realizando un vuelo de adiestramiento, cuando se desató el fatal accidente en pleno vuelo.
Un trágico accidente se cobró la vida de un piloto de la Fuerza Aérea la tarde del lunes en Villa Reynolds, San Luis. La víctima fue identificada como Mauro Testa La Rosa.
Según testigos, el avión C-926 habría sufrido una falla de motor en la fase de despegue, y se estrelló en la pista de aterrizaje. Sin embargo, se inició una investigación para determinar fehacientemente las causas del fatal accidente.
El piloto de la Fuerza Aérea Argentina, el capitán Mauro “Dogo” Testa La Rosa, iba a bordo de la nave que realizaba un vuelo de adiestramiento.
Tenía 33 años y, estaba casado pero no tenía hijos. Había sido promovido en la Fuerza Aérea en enero de 2019 . A su vez, era jefe de Escuadrilla, instructor e inspector. Poseía una amplia experiencia en su especialidad.
La víctima fue despedida por la vicepresidenta Victoria Villarruel en un mensaje publicado en su cuenta de X. "Con gran dolor doy mis condolencias a la familia del Capitán Mauro Testa La Rosa de la Promoción 78 de la Escuela de Aviación Militar", escribió.
"Mi gratitud a nuestro piloto y mi apoyo incondicional a quienes velan por nuestra soberanía. QEPD Capitán Testa La Rosa, que Dios te reciba en sus brazos", concluyó la presidenta del Senado.
Mientras tanto, desde "la Fuerza Aérea Argentina lamenta informar que en el día de hoy durante la fase de adiestramiento aéreo nocturno desarrollada con el Sistema de Armas A-4AR Fightinghawk en la ciudad de Villa Reynolds, provincia de San Luis, por motivos que se investigan la aeronave se precipitó a tierra y su piloto perdió la vida".
A través de sus redes sociales, el fotógrafo Horacio J. Clariá, dedicado principalmente a retratar el rubro de Aviación, compartió una serie de fotos del piloto fallecido en sus redes sociales.
“Un gran tipo al que tuve la suerte de ver crecer en su carrera en la FAA. Pudo cumplir su sueño de ser un Halcón, integrando el glorioso Grupo 5 de Caza equipado con los A-4AR Fightinghawk. Años más tarde, volvería a Mendoza a ser instructor de la Escuela de Caza... honor y privilegio de pocos...Dios se sigue llevando antes de tiempo a los buenos”, escribió.