El sábado 9 de marzo, alrededor de las 23:20 horas, una mujer que trabajaba como empleada de limpieza murió al quedar su cabeza atorada en el ascensor montacargas del edificio de la casa fúnebre CEMAD, de la localidad de Puerto Madryn.

Se inició inmediatamente una investigación para determinar las circunstancias en que se produjo el fatal accidente, y para establecer si participaron otras personas en el hecho. A 10 días de la tragedia, la fiscalía de Puerto Madryn confirmó que las imágenes de las cámaras de seguridad revelaron que se trató de un accidente, y que no participaron terceras personas en la muerte de una mujer.

Acompañada por integrantes del Servicio de Asistencia a la Víctima, la fiscal Silvana Salazar les confirmó a familiares de la víctima que no hubo participación de terceras personas, pese a que eso ya había sido confirmado por el cuerpo médico forense tras la autopsia. 

El lugar donde ocurrió el fatal accidente es un edificio funebre.

La autopsia, así como las pericias iniciales, descartaron que se haya tratado de un hecho “criminal” sino que se trató de una cuestión fortuita.

Finalmente, se confirmó que la mujer utilizó el montacargas para subir de piso pese a que no está habilitado para el traslado de personas  y eso provocó que haya quedado atrapada, ocasionando su fallecimiento.

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