Un señor estacionó el auto cerca de la Terminal de Ómnibus de Trelew, fue a hacer unos mandados y dejó el baúl abierto.
Un empleado de la Guardia Urbana se dio cuenta de que allí había varias pertenencias y se quedó custodiando el vehículo hasta que él regresó.
El hombre se quedó parado un rato frente al vehículo, un Chevrolet Cruze, con un ojo puesto en el baúl y el otro en lo que pasaba a su alrededor.
Cuando este vecino regresó se encontró con el empleado que lo estaba esperando y le recomendó que la próxima vez se fije bien que queden todas las puertas y el baúl cerrados.
En la zona de la terminal y la plaza Centenario ya han ocurrido varios robos a toda hora del día.
"Recordamos la importancia de verificar el correcto cierre de puertas y baúl antes de alejarse del vehículo, para evitar robos por uso de inhibidores", señalaron desde la Coordinación de Control y Prevención Ciudadana.