Tres médicos serán sometidos a juicio por la muerte de una niña de 11 años en un caso que conmocionó a la opinión pública. El fiscal a cargo, Andrés Azar, presentó una acusación de homicidio culposo contra los profesionales de la salud, argumentando que su presunta negligencia en el diagnóstico y tratamiento adecuado contribuyó al fatal desenlace de la paciente.
A pesar de los síntomas evidentes, la investigación revela que los médicos desestimaron signos radiográficos cruciales que indicaban un cuadro quirúrgico agudo. Esta omisión habría resultado en la pérdida de oportunidades para intervenir de manera oportuna y salvar la vida de la paciente.
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Tras un tratamiento inicial que no logró mejorar su condición, la niña fue dada de alta, pero tuvo que ser readmitida debido a un empeoramiento clínico. Sin embargo, incluso después de una segunda evaluación, no se tomó la decisión de intervenir quirúrgicamente hasta que su estado era crítico. Lamentablemente, ya era demasiado tarde, y la paciente falleció a causa de una sepsis letal.
El fiscal Azar solicitó el pase a juicio para esclarecer las circunstancias que rodearon este trágico evento y buscar justicia para la joven víctima.