Un héroe: un policía le hizo RCP a un bebé que se había ahogado con leche y le salvó la vida
El pequeño de un año y medio se había asfixiado, por lo cual la mamá solicitó ayuda policial, donde uno de los uniformados llegó a la vivienda y le realizó maniobras de primeros auxilios. Qué hacer en este tipo de casos.
El hecho ocurrió el pasado domingo en horas de la madrugada en Salta, cuando una madre desesperada, que no sabía qué hacer mientras observaba que su bebé daba manoteos y se dio cuenta que no estaba respirando. A raíz de esto, llamó a la policía e informó la situación.
Se trataba de un pequeño de un año y medio que se estaba asfixiando. La mamá de la criatura se comunicó con el personal del 911 desde un domicilio ubicado en la zona sudeste.
Ante esta alerta, el personal de la comisaría N°17 de barrio Solidaridad fue hasta la vivienda, donde uno de los efectivos policiales agarró al bebé y le realizó maniobras de RCP. En ese momento, el agente logró destaparle las vías respiratorias. El pequeño se había ahogado con leche y saliva.
Posteriormente, el menor fue trasladado por el servicio de emergencias SAMEC hacia el hospital Materno Infantil, donde los médicos informaron que se encuentra fuera de peligro.
Cómo hacer RCP: con tres simples pasos, se puede salvar una vida
Detectar el problema: acercarse a la víctima en forma segura, comprobar si responde o respira con normalidad. Si no lo hace es necesario iniciar RCP.
Llamar al número de emergencias y solicitar asistencia, explicando muy claramente dónde se está ubicado. Además, de ser posible, pedir en el lugar donde uno se encuentra un desfibrilador (DEA).
Comprimir el centro del pecho de la víctima con una profundidad de entre 5 y 6 cm y frecuencia de 100/120 veces por minuto, con mínimas interrupciones y cuando llegue el DEA, encenderlo y utilizarlo. Continuar con las maniobras de compresión hasta que llegue el servicio de emergencia.