Un joven de Comodoro está entre los heridos graves por la caída de un rayo en Neuquén
El viernes alrededor de las 14 horas en el dique Ballester de Vista Alegre Norte, ubicado en Neuquén, el enérgico estruendo sucumbió la costa del río Neuquén. Un rayo cayó en el agua, a metros del sector del gasoducto, y 10 personas resultaron heridas, 4 de ellas de gravedad. Entre los heridos de de mayor complejidad se encuentra Manuel Saldivia, un joven oriundo de Comodoro Rivadavia.
NEUQUÉN (ADNSUR) - La familia estaba reunida para su almuerzo de Año Nuevo cuando el rayo cayó frente a ellos. La mesa de aluminio que los reunía resonó con un fuerte estampido. Ante el impacto, la familia quedó tendida en la tierra. Los primeros en llegar fueron los Bomberos de Barda del Medio, quienes de inmediato pidieron colaboración a los Bomberos de Centenario, informó La Mañana de Neuquén.
Minutos después llegaron las ambulancias del SIEN y del hospital de Centenario. Patricio Álvarez, suboficial ayudante del cuartel de Bomberos de Centenario, indicó que al llegar se encontró con una joven en shock, otras cuatro personas tendidas en el piso rígidas y tres niños que lloraban a los gritos al ver a sus familiares en ese estado.
La joven de 17 años fue trasladada al hospital de Centenario, lo mismo que un hombre de 30 años que tenía quemaduras en las piernas. A los tres niños, de 3, 7 y 9 años, los atendieron en el lugar y estaban fuera de peligro.
Según Telam, uno de los más afectados, es un hombre de 38 años que presenta riesgo cardíaco y que fue derivado a una clínica privada de la capital neuquina, mientras que el otro herido grave es un joven de 19 años que sufrió quemaduras y derivado al Hospital Provincial "Castro Rendón" de la ciudad de Neuquén.
PEDÍAN DEJAR EL BALNEARIO
Minutos después de la caída del rayo, los Bomberos y la Policía aconsejaron a los bañistas retirarse del lugar. Pero muchos ni siquiera acataron las órdenes y siguieron como si nada hubiera pasado a orillas del río Neuquén.
La Policía insistió a las 200 personas que aún permanecían en el dique Ballester que se retiraran por seguridad. Pero a pesar de la tormenta los bañistas prefirieron seguir a la orilla del río.