Un nene de 12 años salió a pedir ayuda, se descompensó en la calle y murió: "me lo mataron", dijo su hermano
Los médicos le encontraron golpes en la cabeza y "dos costillas fracturadas". El duro testimonio del hermano mayor, quien señala como principal responsable a la mamá de la criatura y a su nueva pareja.
Thiago Ezequiel Alvarenga, tenía 12 años, salió de su casa pidiendo ayuda a los gritos, se desmayó y aunque intentaron trasladarlo al hospital, murió antes de que pudieran asistirlo.
Cuando llegó al lugar, el personal médico detectó que el menor tenía dos costillas fracturadas, moretones, golpes en la cabeza y presuntos signos de violación. A un mes de su muerte, aún no hay detenidos, y su hermano pide justicia.
“A mi hermanito me lo mataron”, declaró Santiago ante la prensa. El joven sospecha -al igual que la Justicia- del entorno más cercano del chico.
Durante el ultimo tiempo, Thiago vivía con su mamá y la nueva pareja de la mujer. “Ella casi no se lo dejaba ver a mi papá”, manifestó el hermano de la víctima.
La primera información que recibió su familia fue que su hermano menor “había sufrido un ataque de asma”. Pero luego, la declaración de los testigos y el informe de los médicos, demostraron lo contrario, y se acrecentó la versión de una “muerte dudosa”.
“Thiago tenía dos costillas fracturadas, golpes en la cabeza... también encontraron restos de semen en la camita de él”, sostuvo su hermano, con auténtica desesperación. Cuando su padre se separó de su mamá y volvió a formar una familia con la madre de la víctima, contó Santiago, él prácticamente no tuvo relación con esa mujer. No obstante, señaló que solía gritarle a sus hijos y alguna vez la vio “darles alguna cachetada”.
“Unas semanas antes de que mi hermanito se muriera, lo habían atendido en el mismo hospital por golpes y la madre dijo que se había caído mientras trepaba a un árbol”, arremetió Santiago, en diálogo con TN.
Si bien el nene nunca contó nada respecto a los posibles maltratos u abusos que pudiera estar sufriendo en su casa, su hermano arriesgó: “Iba de la casa al colegio y del colegio a la casa, para mí no lo dejaban salir para que no dijera nada”.
El caso recayó en la Unidad Funcional N° 2 de San Francisco Solano y, en principio, el expediente fue caratulado como “Averiguación de causales de muerte”.