Un policía de Comodoro denunció "hostigamiento" tras un allanamiento en casa de su mamá
El efectivo policial aseguró que sus compañeros realizaron un procedimiento en la vivienda de su progenitora sin encontrar nada ilegal, en medio de un supuesto conflicto laboral.
Imanol Castillo, un policía de Comodoro Rivadavia, denunció haber sido víctima de un allanamiento en la casa de su madre, donde no reside, por parte de sus propios compañeros de fuerza.
Según comendó en diálogo con ADNSUR, el procedimiento se llevó a cabo el pasado domingo por la mañana, cuando personal de la Brigada Policial lo detuvo mientras se encontraba cubriendo un puesto en la ruta 3 y 26.
"Me pusieron contra la pared, me sacaron el arma y el chaleco reglamentario, y me dijeron que iba a venir un móvil a llevarme hasta la casa de mi madre para hacer el allanamiento", detalló.
Según el testimonio del efectivo policial, luego de unos 10 minutos llegó un móvil de sus propios compañeros, quienes lo trasladaron hasta la vivienda de su madre, en el Kilómetro 8 de Comodoro Rivadavia, y no a su domicilio particular.
"Yo vivo en Kilómetro 5 y a mí me hacen un allanamiento en la casa de mi mamá, o sea, yo no vivo con mi mamá. Buscaban armas de fuego y municiones. La única arma de fuego que tengo es la reglamentaria y las únicas municiones que tenía eran las que tenía en la pistola del cargador", detalló Castillo.
El policía denunció que el allanamiento no arrojó resultados positivos y que lo único que se incautó fue su armamento oficial. "Secuestraron mi arma y mi chaleco reglamentario", lamentó.
Según Castillo, el operativo se habría desencadenado a partir de un informe realizado por otros dos efectivos policiales, quienes aseguraron haberlo visto el pasado miércoles caminando por el barrio 30 de Octubre, uniformado, junto a una "persona conocida en el ámbito delictual".
"Eso no es así. Yo había ido al 30 de Octubre, pero yo andaba con mi hermano y eran las cuatro de la tarde. Yo salía de trabajar, fui acompañado a mi hermano hasta las 1008 que tiene familia que vive ahí, hemos estado 10 minutos, salimos cuando vamos saliendo los dos policías estos de la quinta, los saludé, le di la mano y seguí caminando", se defendió.
Castillo aseguró que "no tiene nada que ocultar" y que este hecho se enmarca en un "hostigamiento" que sufre desde hace tiempo, luego de que hace unos años protagonizara un incidente en el que le habría proporcionado un teléfono celular a un detenido cuando se desempeñaba en la Alcaldía.
"A raíz de eso, me hicieron una sanción disciplinaria, pero jamás me hicieron un sumario formal. Desde entonces, siento que me están haciendo la vida imposible", manifestó el uniformado, quien estuvo tres meses con licencia psicológica por la situación que atravesaba en su trabajo.
El policía indicó que se presentó en la Fiscalía, pero que allí no le brindaron información sobre el estado de la investigación. Además, expresó su preocupación por el hecho de que en la orden de allanamiento figure el domicilio de su madre, a quien teme que puedan perjudicar de alguna manera.
"Mi mamá no vive en el barrio 30 de Octubre, mi mamá vive en Kilómetro 8, Standart, yo estaba en el 30 de Octubre de forma circunstancial. Estuve 20 minutos, no tengo nada que ocultar. En la misma orden de allanamiento, me ponen que soy empleado policial y ponen el domicilio de la casa de mi mamá, yo digo si a mi mamá le llega a pasar algo, ¿quién se hace responsable? Tienen los datos de mi mamá", se preocupó.
Por último, Castillo manifestó que no se siente en condiciones de seguir trabajando normalmente debido a esta situación. "Hoy me presenté a la mañana en Fiscalía, en Fiscalía no me dieron información y por qué no realizan un allanamiento a mí. Me dijeron que está en etapa de investigación", concluyó.