Una de cada dos medidas de protección a víctimas no se cumplió
En los dos primeros meses del año se mantuvo la trágica estadística de un femicidio cada 30 horas, que se arrastra de 2017.
CAPITAL FEDERAL - La violencia de género no retrocede. En los dos primeros meses del año se mantuvo la trágica estadística de un femicidio cada 30 horas, que se arrastra de 2017. Y ayer el Indec dio a conocer su primer informe sobre la problemática con datos escalofriantes: 260.156 casos de agresiones contra mujeres por motivos de género desde 2013. Un tercio de esos casos, 86.700, ocurrió el año pasado, el peor en el contexto de este drama social.
Las medidas se multiplican. Por caso, ya se abrió oficialmente la inscripción para el nuevo registro de aspirantes a integrar el Cuerpo de Abogados de las Víctimas de Violencia de Género, que darán patrocinio jurídico gratuito desde julio próximo, luego de una capacitación de tres meses y una "prueba piloto" en La Plata (ver aparte).
Mientras, los datos asustan. El más reciente informe de los servicios de atención a víctimas de violencia de género de la Defensoría General de la Nación (DGN) revela que en 2017 aumentó el incumplimiento de las medidas de protección para las mujeres que reportan agresiones. En ese período más de la mitad de los denunciados quebrantaron las medidas de restricción que se les aplicaron (prohibición de acercamiento, límite perimetral, impedimento de contacto por cualquier vía, etcétera).
Además, una de cada tres mujeres denunciantes sufrió nuevos hechos de violencia de género. La mayoría de las situaciones reportadas, según el informe, se mantuvo durante seis o más años.
Los servicios de asesoramiento y patrocinio gratuitos a víctimas que dependen de la Comisión sobre Temáticas de Género de la Defensoría General de la Nación recibieron el año pasado 2602 consultas y otorgaron patrocinio jurídico gratuito en 860 casos, en busca de obtener medidas de protección.
Del relevamiento de los datos surge que durante 2017, y por cuarto año consecutivo, aumentó el incumplimiento de las medidas de protección dictadas por la Justicia en favor de las víctimas. En el último período el crecimiento fue del 10% con respecto al año anterior.
"Se ha podido registrar que en más de la mitad de los casos (52%) se produjo un incumplimiento de las medidas en favor de la víctima, en tanto que en el 27% de los casos se sucedieron nuevos hechos de violencia, a pesar de la denuncia efectuada", señala el informe.
En consecuencia, se debió renovar la protección para 657 mujeres denunciantes o para sus hijos. Según reza el informe, estos datos "podrían sugerir la necesidad de repensar los mecanismos actuales de protección y evaluar otros modelos superadores que logren brindar respuestas más eficientes y de fondo a la situación de las mujeres que buscan medidas de protección".
Los tiempos de la violencia
El análisis de los equipos de patrocinio legal de la Comisión sobre Temáticas de Género de la DGN revela que las denunciantes arrastraban situaciones de violencia previas, incluso de larga data.
El 40% de las mujeres que requirieron asistencia dijo que sufría distintos tipos de violencia a diario y el 39% manifestó haber vivido esas situaciones de forma "semanal".
Las consultas y denuncias fueron efectuadas casi exclusivamente por mujeres mayormente jóvenes (77%, con edades de entre 21 y 45 años), argentinas (66%) y madres (87%) con un promedio de 2 hijos a su cargo (93% de los casos).
El 41% de las mujeres asistidas manifestó que había interpuesto alguna denuncia por hechos de violencia con anterioridad. El 12% hizo dos o más denuncias previas.
En el 99% de los casos los denunciados fueron varones. El 90%, parejas o exparejas de las denunciantes. Además, el 58% de las víctimas señaló que la persona denunciada tenía comportamientos violentos fuera del hogar y el 32% dijo que los denunciados tenían antecedentes violentos en el contexto de relaciones anteriores.
Los datos de la DGN tienen similitudes con los que recabó el Indec a nivel nacional: el 60,2% de las víctimas tiene entre 20 y 39 años. En el 82,7% de los casos el agresor fue la pareja o expareja de la víctima.
Fuente: La Nación