Una familia entera se intoxicó con monóxido de carbono y tuvo que ser hospitalizada
Ocurrió en Santa Cruz, cuando el grupo de seis personas presentó síntomas compatibles. Tuvieron que ser trasladados en diferentes ambulancias al hospital más cercano. Los bomberos contataron que la pérdida se originó por el cambio de un calefactor.
Con la llegada de las bajas temperaturas, en los hogares se emprenden diferentes acciones para protegerse del frío. En algunos casos se cambian los aparatos, en otros las familias optan por calefaccionarse con el método más conveniente.
Este jueves por la noche, un grupo familiar de seis personas, dos de ellos menores de edad, sufrieron un cuadro de intoxicación después de inhalar una importante cantidad de monóxido de carbono.
El caso ocurrió en la ciudad de El Cafate, en una casa ubicada a las afueras de la ciudad sobre la calle 70. Una ambulancia arribó al lugar para brindar al atención necesaria.
Cuando se constató que en la casa había un total de seis personas intoxicadas por el monóxido de carbono, se requirieron más unidades de traslado para poder llevar a todas las víctimas al centro asistencial más cercano.
Mientras las autoridades realizaron las acciones preventivas para que la situación no pase a mayores: se ventilaron las habitaciones y operarios de Distrigas cortaron el suministro de gas.
Los agentes ingresaron, notaron el fuerte olor y, luego de realizar las acciones preventivas, cerraron las puertas del lugar hasta que se hizo la inspección ocular con el fin de determinar como fue el origen de la pérdida de gas.
Los bomberos de la Unidad Octava determinaron que todo se originó con el cambio de un calefactor de la red interna de la vivienda que había sido colocado días atrás y que sería el desencadenante.
Respecto del estado de salud del grupo familiar, se estableció que -en la jornada del viernes- todavía continuaban en el ala de Observaciones del hospital a la espera de su evolución.
Como evitar la intoxicación por monóxido de carbono
- En lugares cerrados, mantené siempre una ventana abierta.
- Revisá una vez por año los artefactos de combustión de tu casa con un gasista matriculado. Hacelo preferentemente durante el invierno, cuando más se utilizan estos artefactos.
- Chequeá que la llama de gas sea azul. Si es amarilla o anaranjada, puede haber presencia de monóxido de carbono.
- Limpiá las hornallas para que los alimentos no obstruyan los quemadores y generen una mala combustión.
- Si tenés red de gas natural, en las habitaciones las estufas deben ser de tiro balanceado.
- Si usás gas envasado, como garrafa o cilindro, la ventilación de la habitación debe estar a la altura de los pies.
- No instales calefones o estufas en baños o espacios cerrados.
- Si tenés un detector de monóxido de carbono instalado, chequeá que siempre esté activo.