Una nena de 12 años murió infestada de piojos y acusaron a sus padres de asesinato

ESTADOS UNIDOS - Una nena de 12 años, Kaitlyn Yozviak, murió el 26 de agosto por un paro cardíaco en su casa de Ivey, una localidad ubicado en el estado estadounidense de Georgia. Las autoridades ahora creen que una “infestación severa” de piojos pudo provocar una anemia aguda que originó la muerte.

Kaitlyn fue declarada muerta en un hospital de Milledgeville el 26 de agosto después de que su madre Katie Horton, de 37 años, llamara al 911 para informar que su hija no respondía.

La mujer fue arrestada al día siguiente, y su marido, John Joseph Yozviak, de 38 años, fue detenido cuatro días después, dijeron las autoridades Ambos enfrentan un cargo de asesinato y crueldad hacia los niños en segundo grado.

El agente especial de la Oficina de Investigaciones de Georgia, Ryan Hilton, testificó que Kaitlyn, en el momento de su muerte, tenía la infestación de piojos “más grave” que jamás haya visto, según informó el New York Post. Según los registros médicos, la nena murió de un paro cardíaco con una causa secundaria de anemia severa.

Las investigaciones determinaron que Kaitlyn fue sometida a “dolor físico excesivo debido a negligencia médica” antes de morir.

Hilton consideró que las picaduras repetidas de los piojos, que creen se dieron durante al menos tres años, redujeron sus niveles de hierro en la sangre, lo que puede haber estado detrás de su grave anemia.

Su madre también dijo a las autoridades que la niña no se había bañado durante al menos una semana y media antes de su muerte.

Cuando las autoridades llegaron a la casa de los Yozviak en agosto, encontraron piojos por todo el colchón, los peluches y otros muebles en la habitación de Kaitlyn, dijeron las autoridades.

Vecinos contaron a los agentes que hacía más de un mes que no habían visto a Kaitlyn jugar en el barrio. Los documentos de la División de Servicios para Familias y Niños de Georgia (DFCS) muestran que los dos hermanos de Kaitlyn fueron sacados de la casa de Horton y Yozviak debido a condiciones insalubres.

En 2008, DFCS abrió otro caso poco después del nacimiento de Kaitlyn, después de que los padres decidieran no darla en adopción, según indicó el canal local 13WMAZ. La agencia no tuvo noticias de ellos hasta 2018, cuando una llamada les avisó que la casa estaba “infestada de insectos, con gatos en exceso y condiciones peligrosas”.

Kaitlyn quedó brevemente a cargo de su tía pero volvió con sus padres seis días después.

La jueza de la Corte Superior del condado de Wilkinson, Brenda Trammell, dictaminó que había suficiente evidencia para que los cargos de asesinato fueran presentados ante un gran jurado.

La conmoción que generó el caso fue aún mayor cuando se supo que la nena estuvo a punto de ser dada en adopción al nacer. La pareja que iba a abrirle las puertas de su hogar, Michele y Dwyatt Creamer, dijo que “nunca pensaron que podía terminar así”.

Según contaron a medios locales, los Yozviak habían decidido dar a la nena en adopción debido a que se encontraban en una situación precaria. Los Creamer ya tenían todo listo para recibir a la nena en su casa, hasta fueron ellos quienes eligieron su nombre y se sacaron fotos con ella en el hospital cuando nació. Sin embargo, a último momento Katie Horton decidió quedársela.

“Ella me miró ese día y dijo: ‘Se supone que este bebé es tuyo. Se supone que este bebé es tuyo. No quiero a este bebé, pero siento que tengo que hacerlo’”, dijo Michele.

Entonces, los Creamer no volvieron a escuchar hablar de la nena, hasta que leyeron el caso en las noticias. “Dije: ‘Esa era mi Kaitlyn, esa era mi bebé’, y, por supuesto, lloré de nuevo”, contó Michele, que sigue pensando en la vida que la chiquita pudiera haber tenido con ellos.