Villa Mascardi: encapuchados atacaron a una familia e intentaron quemar cabañas
Un nuevo capítulo se sumó este jueves al espiral de violencia que se vive en Villa Mascardi, distante a unos 35 kilómetros de Bariloche.
VILLA MASCARDI - Un grupo de encapuchados atacó a una familia y la desalojó de su cabaña, ubicada en el predio perteneciente a Gas del Estado. También intentaron incendiar las viviendas, aunque sobre el origen del fuego hay denuncias encontradas. Desde la Policía y del gobierno provincial apuntaron las sospechas sobre miembros de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu como presuntos autores.
En cambio, el abogado Virgilio Sánchez, de la Asociación Gremial de Abogados de la Argentina, que asiste a varios mapuches imputados en causas penales, que se tramitan en el fuero federal, dijo esta noche de jueves que desde la comunidad responsabilizaron al personal policial de haber causado el principio de incendio en las viviendas.
En este sentido, manifestó a Diario de Río Negro que la información que recibieron de personas que fueron hasta el lugar indica una 'aparente represión policial'. “Ellos consideran que la Policía ha hecho un montaje para generar situaciones de violencia para de alguna manera legitimar el ingreso de la Policía en Mascardi y tratar de desalojar a la comunidad”, sostuvo Sánchez.
“Acá la gente lo que manifiesta es que la Policía comenzó el incendio en un par de cabañas, esa es la información que nos han dado”, manifestó.
A raíz del nuevo hecho de violencia, el ministro de Gobierno y Comunidad del gobierno provincial, Rodrigo Buteler, pidió a la ministra de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Marcela Losardo y a la presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Magdalena Odarda, “una reunión urgente para tratar de encontrar una solución a la situación en la zona de Villa Mascardi, donde en los últimos meses se han sucedido hechos de violencia y vandalismo a partir de la ocupación de un predio nacional por parte de una comunidad originaria”.
El comisario José Ocarez dijo el jueves a la noche que "un grupo de 6 encapuchados" había sorprendido a la tarde a un empleado policial, que pretendía instalarse en una cabaña del predio de Gas del Estado, con su pareja y una niña, con el objetivo de cuidar el lugar. Según la denuncia que recibieron en la comisaría 42, que tiene jurisdicción sobre esa zona, el hombre estaba reparando la cabaña, cuando los encapuchados irrumpieron en el predio, lo amedrentaron y le exigieron que se marchara porque el lugar era propiedad de la comunidad.
Ocarez comentó que, en ningún momento, el hombre se había identificado como policía por seguridad. Luego, de las amenazas, los encapuchados atacaron con piedras a la familia que huyó del lugar en una camioneta, que quedó con los vidrios rotos. El comisario aseguró que ninguno de los tres resultó con lesiones, pero dejaron sus pertenencias en la cabaña.
Tras recibir la denuncia, personal de la comisaría 42 y del destacamento de Villa Mascardi se dirigió hasta el predio. Cuando los policías llegaban al sitio, los encapuchados escapaban hacia el bosque. Después, agregó Ocarez, el personal policial “se replegó”. Luego, relató que habían comenzado a recibir llamados que alertaban de una columna de humo que salía de un predio donde había cabañas. Dijo que bomberos de la Policía Federal llegaron al lugar y controlaron el fuego. Fueron escoltados por policías federales por su seguridad.
Ocarez explicó que no habían podido precisar esta noche si las cabañas dañadas eran las que se encontraban en el lote de Gas del Estado o en un predio privado. De todos modos, mencionó que el fuego ocurrió en cercanías de uno de los predios ocupados por la comunidad mapuche. Dijo que no hubo lesionados. El comisario comunicó que habían informado de la situación al juzgado federal de Bariloche.
VERSIONES
Apenas trascendieron los incidentes, la información que comenzó a circular era confusa y plagada de versiones contradictorias. De hecho, la fiscal de turno Silvia Paolini había comunicado que le habían avisado de una persona lesionada por el ataque con piedras contra la cabaña por parte de los encapuchados. Manifestó que la hipótesis preliminar es que los autores del ataque serían miembros de una comunidad originaria. Y aclaró que no había detenidos. Horas después, desde el Ministerio Público Fiscal aclararon que la justicia federal intervenía en el caso.
Mientras desde el área de prensa de la Gobernación de Río Negro difundían las notas que Buteler había enviado este jueves a la ministra de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y a Odarda en su carácter de presidenta del INAI.
Justamente, Odarda estuvo días atrás en Bariloche con una comitiva de funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación. Pero viajaron solo por el conflicto que la comunidad Buenuleo mantiene con privados por un lote de 90 hectáreas en el cerro Ventana, a unos 10 kilómetros de Bariloche. Aunque el ministro de Seguridad y Justicia de la provincia, Gastón Pérez Estevan, les pidió que prestaran atención al conflicto de Villa Mascardi, donde viven unas 60 personas en forma permanente.
Según las causas judiciales en trámite en la justicia federal, un grupo de personas que se identificó como la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu "ocupó" a principios de noviembre de 2017 dos lotes pertenecientes a la Administración de Parques Nacionales en Villa Mascardi. Alegaron que se trataba de un acto de recuperación de lo que consideran parte del territorio comunitario mapuche. Parques denunció la ocupación de los predios y la fiscal federal interina Sylvia Little de Bariloche inició la investigación.
El 23 de noviembre de 2017, el entonces juez federal Gustavo Villanueva, que subrogaba el juzgado federal de Bariloche, ordenó a fuerzas federales desalojar el predio. Hubo una represión sobre mujeres y niños que finalizaron detenidos. Varios jóvenes huyeron hacia las montañas.
Villanueva ordenó a fuerzas federales que patrullaran la zona. Dos días después, ocurrió el homicidio del joven mapuche Rafael Nahuel, que recibió un proyectil calibre 9 milímetros por la espalda. El crimen sigue impune y por el homicidio está imputado hasta ahora Francisco Javier Pintos, que integraba la patrulla de albatros que interceptó en la montaña a jóvenes mapuches. Desde ese momento, nunca volvió la paz a Villa Mascardi.