¿Hay chances de que Rafael Williams acepte el ofrecimiento y se suba al ring en la pelea por la intendencia de Esquel?
El actual diputado justicialista fue cuatro veces jefe comunal de esa localidad y hay coincidencia dentro del PJ en que es el único que podría hacerle frente a Matías Taccetta, el potencial candidato de Juntos por el Cambio.
Falta mucho aún para el turno electoral del año próximo, pero cada espacio político trabaja de todos modos en el armado de su estrategia y en la búsqueda de los nombres que pueden llegar a encabezar las listas en la provincia y en cada uno de los municipios.
En el justicialismo, mientras se piensa en el armado de un amplio frente que pueda sumar a partidos como el Frente Renovador, el Chusoto, y el Provech - incluso hay contactos con ciertos sectores del radicalismo-, se barajan nombres que puedan ser los más competitivos en cada localidad.
En el último turno de 2019, en la cordillera el justicialismo volvió a recuperar Trevelin de la mano de Héctor Ingram, pero sigue con una performance muy pobre en Esquel, donde ya lleva dos mandatos consecutivos el radical Sergio Ongarato, quien por el momento está impedido legalmente de presentarse a un nuevo período.
En esa localidad, sigue siendo muy fuerte el espacio de Juntos por el Cambio, y para el año próximo, ya suena con mucha fuerza como candidato casi seguro a la intendencia el actual diputado nacional del PRO y ex funcionario de Ongarato, el contador Matías Taccetta.
El PJ viene obteniendo resultados muy magros en Esquel desde 2015 por lo que busca levantar su imagen, y a la vez conseguir una cara que traccione votos a la boleta provincial.
Por ello, entre los principales dirigentes del partido volvió a sonar con fuerza el nombre de alguien muy conocido, porque de hecho fue el último intendente de ese espacio, y para muchos sigue siendo el referente del peronismo ganador: no es otro que el actual diputado del bloque del PJ en la Legislatura, Rafael Williams
El dato ya circula con fuerza en los despachos políticos y no son pocos los que se lo hicieron saber al veterano dirigente, quien hasta ahora no respondió ni sí ni no; sólo habría dicho que debe evaluar la oferta y especialmente las condiciones del armado, es decir, con quiénes trabajaría en la campaña.
Hasta aquí, la postura de Williams genera expectativa, aunque daría a entender que si lo van a buscar, está en condiciones de poner condiciones. Más en este caso, cuando se trata de alguien que ya tiene su carrera política hecha y tiene en mente dedicarse de lleno a su familia y a sus nietos.
Hay quienes tienen esperanzas de que Williams finalmente acepte el ofrecimiento, que sería una solución para un justicialismo cordillerano que viene muy alicaido. No son pocos los dirigentes que le prenden velas, porque creen que, por la buena imagen que Williams dejó en los vecinos independientes, es el único que podría hacer sombra al joven Taccetta.