"Los hechos de represión en Jujuy son inadmisibles en nuestra democracia", señaló Alberto Fernández
Así lo indicó el presidente de la Nación, durante su discurso en vivo ante el conflicto social en la provincia de San Salvador de Jujuy.
En la tarde de este miércoles en Casa Rosada, Alberto Fernández, presidente de la Nación, dio una conferencia en vivo, respecto a la situación de violencia estatal en la provincia de San Salvador de Jujuy.
Por otra parte, señaló que el conflicto fue “generado” por el gobierno de Jujuy.
Asimismo, hizo hincapié en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); la oficina regional de América del Sur de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; Amnistía Internacional y Human Right Watch “se han pronunciado de forma contundente para el cese de la violencia estatal” y “garantizar los derechos humanos en Jujuy”.
“Insto de forma definitiva al gobernador Gerardo Morales, a cumplir con los estándares internacionales de derechos humanos” y aclaró: “No se lo pide este presidente, es nuestor pueblo y es el mundo quien exige que se termine la violencia estatal”
Además, sostuvo que instruyó al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación para intervenir en la situación.
Asimismo, reveló que el gobierno envío funcionarios de Derechos Humanos. En este sentido, recalcó que el secretario Horacio Pietragalla “está allí para acompañar a las comunidades”.
También, solicitó al “gobierno de Jujuy que convoque a las comunidades aborígenes” para encontrar “caminos de dialogo y superar el conflicto que ha provocado con acciones antidemocráticas”.
“Siempre que convoque al diálogo (Morales), va a tenernos de su lado”, resaltó Fernández.
“A 40 años del retorno de la democracia es inadmisible que la violencia estatal sea la respuesta de un gobierno para los reclamos legítimos y las expresiones de sus comunidades”, añadió el presidente de la Nación.
Y agregó: “Es imprescindible garantizar los derechos humanos en todo el territorio”, destacó Alberto Fernández.
Por último pidió a Gerardo Morales que “no utilice al pueblo jujeño como banco de pruebas de la represión y el saqueo que determinados sectores políticos pretenden llevar adelante”.
