“No sirve refinanciar la deuda si antes no se recupera el equilibrio fiscal”, aseguró el futuro ministro de Economía de Chubut
Deuda en dólares de la anterior y la actual gestión, Letras del Tesoro, alta incidencia salarial y escasos recursos de Nación son la base del diagnóstico trazado por el economista sobre la situación económica de Chubut.
El designado próximo ministro de Economía de Chubut, Facundo Ball, tiene un diagnóstico bastante claro del endeudamiento que afronta la provincia y los vencimientos que deberá afrontar desde el próximo 10 de diciembre. En varias oportunidades ponderó, en contacto con ADNSUR, la incidencia no sólo del BOCADE, sino también de las Letras del Tesoro con las que se ha financiado la actual gestión de Mariano Arcioni.
Durante una presentación realizada en mayo de este año, en el marco del Encuentro de Observatorios de Economía promovido por la Universidad de la Patagonia en Comodoro, Balll había advertido también que además del bono en dólares que Chubut colocó en agosto de 2016, el actual gobierno colocó un nuevo instrumento. Se trata del ‘TIDECH’, que el gobierno actual colocó en noviembre de 2021, por 111 millones de dólares.
Esto se suma a los vencimientos por 496 millones de dólares que aún deberán afrontarse por el BOCADE, solamente entre los años 2023 y 2027, abarcando a la totalidad del próximo gobierno. Y mientras este bono está respaldado por regalías petrolera, el ‘TIDECH’ está garantizado por envíos de coparticipación federal de impuestos, según destacó el economista en aquel encuentro académico, en el que participó ADNSUR.
Además de los dos bonos mencionados, un tercer componente de la deuda que espera al próximo gobierno se vincula a las Letras del Tesoro, tanto en pesos como en dólares, que es el instrumento financiero que ha utilizado el actual gobierno para suplir la caída de recursos de los últimos años.
“Las letras colocadas durante el año pasado alcanzaban a 27 millones de dólares, hasta enero de este año y las colocaciones en pesos eran de $6.000 millones –explicó Ball, en el informe publicado por esta agencia e último 28 de mayo-. A esto hay que sumar el endeudamiento por 14.000 millones de pesos, que se aprobó a comienzos de mayo, a través del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial”.
También advertía que esos préstamos, otorgados por el gobierno nacional, no pueden considerarse “blandos”, ya que se actualizan por el coeficiente vinculado a la inflación, advirtiendo que los 14.000 millones contraídos en mayo pasado, deben empezar a pagarse, en solamente 14 cuotas, desde diciembre próximo.
Para actualizar aquellas apreciaciones, es útil sumar en este punto lo dicho por Marcos Bensimón, otro de los integrantes del futuro equipo económico, quien a principios de septiembre detalló ante esta agencia que el 5 de diciembre próximo habrá vencimientos de dos Letras, por un total 20 millones de dólares.
Si se afronta el pago (dependiendo de cuál sea la cotización del dólar oficial en ese momento), podría implicar una cifra del orden de los 10.000 millones de pesos, o incluso largamente superior. Como referencia, vale mencionar que la masa salarial de agosto, que el gobierno abonará esta semana, es de 24.500 millones de pesos.
RENEGOCIAR SIN PATEAR LA PELOTA PARA DELANTE
¿Y cuál fue la opinión del futuro ministro, en torno a la posible renegociación de la deuda provincial? “Es probable que sea necesaria una renegociación, pero antes lo que hay que hacer es un plan sustentable, que asegure disminuir deuda en letras y recuperar el equilibrio fiscal –consideró Ball, meses atrás-. Si no, es una reestructuración como la que se hizo dos años atrás, es decir tirar la deuda hacia delante para que la pague la próxima gestión, que es la que empieza en diciembre de este año”.
Para el economista, la renegociación no tiene sentido si antes “no se solucionan los problemas de desequilibrio fiscal, que de hecho no se han solucionado, porque el gobierno acaba de pedir $14.000 millones para pagar aguinaldos, no sirve una reestructuración. Puede ser útil para un gobierno, pero no para la provincia”.
La pregunta que deberá a responder, en su rol de funcionaria, es por dónde pasará la poda del déficit. ¿Alcanza con el recorte en gastos políticos? ¿Habrá tope a los salarios?
Ya advertía el economista, por entonces, que con el déficit reconocido por el actual ministro de Economía, de 3.000 millones de pesos mensuales, a fin de año Chubut tendría que pedir otro préstamo, por mucho más de 14.000 millones de pesos, para afrontar el pago de aguinaldos.
ESCASA INVERSIÓN DIRECTA POR ALTA INCIDENCIA SALARIAL
Otro dato que destacó fue que mientras esta provincia es una de las cuatro con menor inversión en infraestructura, al considerar la relación frente al gasto total, al mismo tiempo que es la que tiene la más alta incidencia de costo salarial sobre el total de sus erogaciones.
Como consecuencia, quedan menos recursos para la Inversión Real Directa (IRD), es decir crecimiento de infraestructura, ya que en ese ítem Chubut tiene hoy una relación de sólo un 4% respecto del gasto total, ubicándose entre las cuatro provincias con menor relación en ese ítem: las otras son Santa Cruz, con sólo 2%, Buenos Aires, con un 3% y Tucumán, cercana al 4%.
No se puede explorar la economía provincial sin atender lo que pasa con los ingresos. En aquella presentación académica, Ball dejó en claro también la postergada situación de Chubut en el contexto nacional. Es una de las últimas en materia de coparticipación, como lo refleja el dato de transferencias automáticas, en el que quedó en último puesto durante 2022 y en el anteúltimo, durante los primeros meses de 2023.
En 2022 recibió, por esa vía, apenas $5.286 millones. El primer lugar correspondió a provincia de Buenos Aires, con $335.595 millones, seguida por Ciudad de Buenos Aires (CABA), con $92.427 millones.
Aquel informe concluía con una alegoría a viejas películas de acción, en la que un agente debe desactivar una bomba y dudaba si cortar el cable verde, el rojo, o el azul… “¿Cuál cortará el protagonista?”, preguntábamos por entonces. Ball tendrá que decidir qué color elige, desde el próximo 10 de diciembre.