¿Por qué, otra vez, no se pueden pagar los sueldos de los empleados públicos?
La masa salarial en algunos sectores estatales podría ser el doble al terminar el año, mientras que los recursos siguen en baja por causa de las retenciones al petróleo. Crónica de una crisis anunciada.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - La crisis económica que se ha desatado sobre Chubut, al punto de haber vuelto al modo “pago escalonado” en los salarios, puede entenderse por la combinación de varios factores.
En este panorama, lo que no se puede ignorar lo ocurrido con el petróleo: los precios del crudo Escalante se liquidaron en los primeros 5 meses de este año a un promedio casi 11% inferior al año pasado, con una diferencia negativa de 7 dólares por barril, por efecto de las retenciones.
No es la única causa. En el cóctel es necesario agregar la menor cotización del dólar desde abril en adelante, que ha perdido 8% de su valor entre junio y abril.
Volviendo un poquito atrás en el tiempo, aparece otro ingrediente vital: la suba de gastos a partir de las paritarias acordadas generosamente antes de las elecciones. Sólo así se puede comenzar a entender por qué Mariano Arcioni atraviesa la tormenta perfecta en materia económica.
Así planteado, el flujo de fondos de la provincia tiene dos fuertes contrapesos negativos: la menor cotización del barril de petróleo en el mercado interno, lo que necesariamente implica una merma de las regalías petroleras.
Además, por causa del dólar planchado y en caída libre, los ingresos resultan aún más bajos que los que podían esperarse a comienzos de año.
Menos valor del petróleo
Esta vez las causas de la pérdida de valor del barril de crudo no pueden explicarse por razones del mercado internacional, si bien en los últimos dos meses hay un estancamiento de precios en torno a los 65 dólares por barril.
La merma está más fuertemente explicada por una cuestión de política interna: las retenciones sobre la exportación del petróleo terminan también recortando el precio de cada barril que se vuelca al mercado interno.
Según datos de la Secretaría de Energía de la Nación, relevados por esta columna, el precio promedio de los primeros 5 meses de este año se ubica en los 56,8 dólares por barril. Una diferencia de casi 7 dólares frente al promedio de 63,7 dólares de igual lapso de 2018.
La mala noticia no termina ahí. La política de retenciones continuará hasta fines del año próximo y el gobierno nacional no tomó nota del reclamo planteado por Chubut en su momento. La pérdida de regalías proyectada a todo el año podría escalar, según un cálculo bastante conservador, a los 800 millones de pesos en el año.
La masa salarial podría duplicarse
Según reconocieron fuentes oficiales a principios de junio, la masa salarial de Chubut pasó desde 2.800 millones de pesos a más de 3.200 millones, lo que sumado al medio aguinaldo implicó un desembolso superior a 5.000 millones de pesos, que todavía no se terminaron de juntar y por ello se está pagando por sectores desde el viernes último.
El aumento es producto de las subas acordadas en paritarias, que promediaron el 35%, con cláusulas de revisión que todavía deben aplicarse en septiembre para considerar la inflación acumulada: el porcentaje alcanzará el 50%, pero al aplicarse sobre básicos, podría duplicar la masa salarial en muchos sectores, al comparar el inicio de este año con los valores alcanzados a partir de noviembre, según reconocen en ámbitos sindicales.
Algunos referentes gremiales reconocen por lo bajo algo que resulta obvio: no es seguro que el gobierno, con el flujo de fondos actual, pueda cumplir con esos compromisos en los próximos meses.
“Ellos eligieron –contó uno de los dirigentes, en relación al gobierno-. Si no nos daban el aumento antes de las elecciones, iban a tener el conflicto y no ganaban el gobierno. Ahora pasaron las elecciones y el conflicto es inevitable, supongo que apuestan a llegar a fin de año y contar con auxilio del nuevo gobierno nacional, si es que gana el kirchnerismo”.
El peso de la deuda
Pocos imaginan hoy una receta para evitar las turbulencias de aquí a fin de año. Una suba inesperada en el precio del petróleo, algún tipo de alivio en la política de retenciones (como la que se concedió esta semana a favor de productos vinculados al campo, a los que se achicó el monto retenido) y no mucho más parecen las opciones para creer que lo que pasó este mes con los salarios no se repetirá en los siguientes.
Una última chance para contar con algún tipo de alivio parece aún más lejana. La reestructuración de la deuda tomada en dólares y los vencimientos que superan los 3.500 millones de pesos hasta fin de año (una masa salarial completa) no está entre las prioridades legislativas, ni tampoco entre las certezas financieras, aun cuando se contara con el improbable aval de los diputados para salir a gestionar una prórroga de vencimientos.
Claro está que el funcionamiento de la provincia no debería limitarse sólo al pago de salarios. Esta semana se espera en Comodoro Rivadavia la presencia del ministro de Infraestructura, Gustavo Aguilera, para abordar dos temas esenciales: las obras hídricas y la refacción de escuelas durante el receso invernal. ¿Se pudo avanzar, o también las dificultades económicas impedirán cumplir con esa necesidad?
Otro conflicto amenaza con profundizarse en los próximos días: el transporte público. La quita de subsidios nacionales y la demora en el envío del monto comprometido por Provincia al sistema de Comodoro Rivadavia, con más de 84 millones de pesos adeudados hasta junio, podría tener un nuevo capítulo esta semana, con un paro de 48 horas. Si bien es claro que en ese caso la paritaria depende de una discusión nacional, desde la UTA se reconoció que ese monto aliviaría en parte el reclamo salarial de los choferes.
Hay demasiados focos ígneos, ya encendidos o latentes. Hará falta mucha agua para apaciguar tanto fuego.