¿Pueden Maderna y Treffinger desequilibrar la polarización en Chubut?: un enrarecido clima cargado de tensión envuelve la previa de los cierres
El complejo camino hacia la presentación de listas el jueves 25, viene precedido por armados “filo peronistas” y denuncias de carpetas sospechosas. La gran duda es cuánto pueden incidir los actores periféricos en la lucha por la gobernación entre Ignacio Torres y Juan Pablo Luque.
Cuando todas las miradas apuntaban a los dos actores que asoman como los principales aspirantes a la lucha por la gobernación, como son Juan Pablo Luque e Ignacio Torres, esta semana sumó algunos hechos que obligan a ampliar el análisis. Si bien la polarización está marcada, esto no significa que estos dos candidatos compitan mano a mano en soledad: hay otros jugadores sobre el tablero y todos hacen sus movidas, que pueden terminar desequilibrando el resultado final si es que se llega a definir por muy pocos votos.
El interrogante que se impone a esta altura -aunque la respuesta recién se va a develar el día que se cuenten los votos- es cuál será la incidencia que tendrá la participación de determinados candidatos en la oferta general a la que se va a enfrentar el elector chubutense el 30 de julio.
Las dudas surgen específicamente respecto a dos nombres, como son el de Adrián Maderna y César Treffinger. Y es así porque la -hasta el momento- otra candidatura confirmada es la de Emilse Saavedra por el Frente de Izquierda, pero se trata de un tipo de discurso y de propuesta con un perfil de votantes que van por otros andariveles: es una mirada rupturista, que apunta a barrer con las bases del sistema mismo, por lo que no es el tipo de opción que suele elegir aquel que históricamente analiza entre lo clásico, tradicional o más conocido, como pueden ser los dos grandes espacios de la grieta a nivel nacional.
En cambio, actores como Maderna y Treffinger, con matices que ahora vamos a desgranar en cada caso particular, sí pueden “captar” votos que terminen afectando el número final tanto de Luque como de Torres. La gran incógnita es en qué medida, qué volumen pueden ser capaces de arrastrar, y especialmente, a cuál de los frentes perjudican más, si a Arriba Chubut o a Juntos por el Cambio.
Vamos a meternos en una lectura de cada uno de estos perfiles, que -aunque se va a saber con seguridad el 10 de junio- al día de hoy todo indica que van a ser de la partida, y que vienen precedidos de un “run run” muy fuerte: en el caso de Maderna, acusado por el justicialismo de tener como único interés hacer daño y favorecer a Torres; en el de Treffinger, rodeado de gran hermetismo y ausente de declaraciones mediáticas, pero con la repercusión nacional de una seria denuncia en su contra que ahora está en manos de la justicia.
Lo que está claro es que, cuando restan cuatro días de extrema tensión hasta la noche del jueves en la que los dos principales frentes encabezados por Luque y por Torres van a presentar sus listas de candidatos ante sus respectivas juntas electorales, reina un clima enrarecido, con olor a operaciones y contraoperaciones, propio de una pelea encarnecida por el manejo del poder.
EL FACTOR MADERNA
Tal como venimos publicando desde ADNSUR toda la semana, todo indica que Adrián Maderna se presentará como candidato a gobernador por el partido provincial Renovación y Desarrollo. Se trata de un sello que responde al dirigente de la Uocra de Trelew, Claudio Paredes, quien se presentó el 16 de abril como candidato a intendente y culminó en sexto lugar entre 10 listas, con 1874 votos.
Hay que recordar que, en esa elección de hace un mes, la candidata postulada por Maderna -Leila Lloyd Jones- obtuvo 8650 votos, logrando un cuarto lugar. Primer análisis, la sumatoria entre el madernismo y su aliado Paredes en Trelew estaría “garantizando” unos 10.500 votos en números redondos.
Este espacio, con un armado muy reciente fuera de la ciudad de origen, por ahora cuenta con el apoyo de Javier “Chino” Comparada en la cordillera, el dueño de una pizzería que se presenta como candidato a intendente de Esquel por el partido “Igualar”. A esto se suma el dirigente Miguel Mongilardi en Alto Río Senguer, y hasta ahí, nada más confirmado.
Luego se habla de contactos fluidos con el dirigente justicialista de Comodoro Rivadavia, Guillermo Almirón, que mantiene conversaciones con varios espacios y del que aún se desconoce cuál será su participación, aunque se descuenta que será en alguna opción enfrentada a la de Juan Pablo Luque.
Es decir que, más allá de estos 10 mil votos en Trelew, el madernismo podría aspirar a sumar caudal electoral en otras localidades, lo que de base podría quizás asegurar alguna banca en la Legislatura.
Está claro que un intendente que plebiscitó su gestión y salió cuarto en su propia ciudad, siendo superado por más del doble de votos por la lista ganadora, nace con un capital político muy diluido como para aspirar con seriedad a Fontana 50. Esto dicen los manuales de la política en el ítem “jugar a ganador”: claramente Maderna no reúne las credenciales para dar pelea.
Ahora bien, quedan otras dos opciones para evaluar la jugada del madernismo: una lectura -la más inocente quizás- es comenzar a posicionarse a futuro como espacio político con proyección, lograr algún diputado y algún otro concejal en determinada localidad, y desde ese lugar de micro poder, hacerse necesario para la negociación.
La otra opción es la que huelen en Arriba Chubut: la postulación de Maderna apuntaría exclusivamente a hacer daño al peronismo, con la excusa pública de su pelea abierta con el gobernador Mariano Arcioni, en una relación que se rompió apenas terminó la elección de 2019 y que nunca se recompuso
Esa estrategia apuntaría a captar votos del universo justicialista, para evitar que el espacio que integra el arcionismo salga triunfador. Si esta lectura previa se verificara en los hechos, el gran beneficiado sería el candidato de Juntos por el Cambio, Ignacio Torres.
POR AFUERA
Luego de esta descripción de escenario respecto a la inminente irrupción del madernismo a nivel provincial, hay que hacer dos lecturas. La primera, es que no se trata de algo extraño que Maderna compita por fuera del PJ. Como bien dijo el diputado Santiago Igón en las últimas horas “¿cuándo fue por adentro Maderna?”.
Y tiene razón el planteo: salvo la defensa de Maderna que siempre hicieron desde el peronismo de Chubut dirigentes como Carlos Linares, José Arrechea y Norberto Yauhar, quienes lucharon por convencer a los “compañeros” para darle todas las opciones para volver al PJ, el intendente de Trelew siempre las ignoró
Maderna llegó a la intendencia como candidato del dasnevismo en 2015 (por Chusoto), venciendo al candidato justicialista Gustavo Mac Karthy; y luego fue candidato por Chubut al Frente en 2019, triunfando ante la candidata justicialista Florencia Papaiani. El último ejemplo en 2023, muestra que su armado fue también por afuera con el partido municipal Somos Trelew.
Dicho esto, es pertinente preguntarse: los votos que pueda obtener Maderna ¿se los roba a la lista de Luque? Dicho de otro modo, si el intendente de Trelew no es candidato, ¿esto significa que esos votos irían para la fórmula de Arriba Chubut?
Una lectura más fina indicaría que en realidad esos votos son del madernismo, de ninguna manera son votos que irían a Juan Pablo Luque, y más allá de que Maderna tenga diálogo y buena relación con el candidato a vicegobernador Ricardo Sastre, nunca formó parte del armado y considera que la presencia del gobernador Mariano Arcioni aleja cualquier tipo de acuerdo.
Por lo tanto, si donde está Arcioni no va a estar Maderna, está claro que el jefe comunal trelewense de ninguna manera iba a “liberar” una cantidad de votos semi cautivos que siempre le han pertenecido, y que iba a jugar sus cartas en otro lugar.
La única manera en que el justicialismo podría capitalizar esos votos sería que el intendente se retirara de la política y se pusiera una verdulería, dejando todo ese capital acumulado librado al azar. Y eso no va a suceder.
Lo mismo puede decirse en el caso de Comodoro: si Maderna hiciera un acuerdo con Almirón, no le estaría sacando votos a Luque, porque se trata de un espacio que está en la vereda de enfrente, incluso hablando más con Juntos por el Cambio. Para ser más concretos: los 10 mil o 15 mil votos que están en discusión le pertenecen al intendente de Trelew, y no al peronismo. La duda es ¿podrá además captar nuevos votos peronistas de otros lugares de la provincia?
EL CASO TREFFINGER
El otro nombre que puede ser un factor desequilibrante en el resultado final del 30 de julio es el de César Treffinger. Se trata de un empresario que irrumpió con todo en la escena política en las elecciones legislativas de 2021, como una figura nueva, un “outsider” que fue una de las caras de la renovación.
Un empresario del ámbito privado, que llegó con una alianza con el Pich y armando su propio partido, Ciudadanos por Chubut, que logró un tercer puesto con más de 44 mil votos y el 15 % de los votos en la categoría senador nacional, superando incluso al candidato oficialista por el gobierno chubutense, que era Federico Massoni.
Su figura se instaló aún más fuerte en el tablero político cuando cerró un acuerdo con uno de los candidatos más fuertes a la presidencia, como es el diputado Javier Milei. Su apuesta era ir pegado en una boleta que hoy mide aproximadamente 30 % de intención de voto, lo que le aseguraba un efecto arrastre y una base muy interesante.
Pero el decreto 421/ 23 de Arcioni que fijó las elecciones en Chubut separadas de las nacionales, cambió las expectativas del frente del PLICH. Al tratarse de boleta corta, con categorías provinciales y municipales, que no tendrán categoría presidencial, ya no estará presente en el cuarto oscuro la cara de Javier Milei, el gran cuco para muchos en las próximas PASO.
A este cambio de escenario, hay que sumarle que ahora Treffinger ya no es el recién llegado, como hace dos años. Sus rivales ahora lo conocen más y también hacen sus jugadas. Antes el empresario atacaba y no recibía respuestas, porque era desconocido en la política. Ahora también es pasible de sufrir las reglas de toda campaña: el daño a su imagen hasta aquí inmaculada.
Y muestra de ello es la denuncia realizada en la justicia federal por uno de sus ex colaboradores, el apoderado del PICH, Marcelo Ferreyra, que incluso fue publicada por un medio de alcance nacional, como es el diario Clarín.
Allí se vincula al empresario con agentes del espionaje ilegal, para hacer inteligencia a través de los “servicios” supuestamente relacionados con apellidos de peso a nivel nacional, para contar con datos sensibles de sus rivales políticos en Chubut. En la denuncia se lo acusa de haber realizado reuniones con grupos de militantes del Pich en las que difundía carpetas con información detallada de varias figuras, entre ellas Torres y Luque.
Más allá de algún tibio posteo en redes sociales, Treffinger no ha salido a contestar semejante acusación, que es seria y data de hace un mes. La lógica indica que debería buscar vindicarse y presentarse ante el fiscal federal Fernando Gélvez para intentar rebatir esa denuncia, que para colmo fue respaldada por algunos dirigentes del PICh de Comodoro Rivadavia.
¿SE PRESENTA?
Ante este panorama previo, la gran pregunta del ambiente político es si Treffinger va a presentarse como candidato a gobernador, tal como había anunciado hace unos meses. Rodeado de un gran hermetismo, hace tiempo que no hace declaraciones -hay quienes explican que está abocado a una delicada situación familiar- y prefiere manejarse a través de breves postulados en sus redes.
Según pudimos reconstruir desde esta columna a partir de llamar a sus colaboradores, Treffinger participa activamente de reuniones por zoom con los integrantes de la alianza del PLICH, y allí les ha ratificado que no está en duda su candidatura, e incluso está buscando compañero de fórmula.
La estrategia sería esperar que cierren las listas en otros espacios y estirar todo lo posible la fecha de internas propia, para buscar algunos “heridos” en los armados locales. Hay gran expectativa además por los nombres para la categoría diputados nacionales, ya que en ese caso a lista iría pegada a la candidatura de Javier Milei, y las chances de una banca en el Congreso se agigantan.
Habrá que esperar a los anuncios de los próximos días, pero también cabe preguntarse en este caso, a quién podría afectar más una candidatura a gobernador de César Treffinger, si a Luque o a Torres.
En Juntos por el Cambio aseguran que, de acuerdo al análisis de mediciones propias, el espacio del PLICH arrastra más votos del oficialismo que propios. Es lo que se vio en las legislativas de 2021, donde Torres hizo una excelente elección y los votos de Treffinger surgieron más bien de las filas del arcionismo (en gran parte) y parte del justicialismo.
Sin embargo, los giros ideológicos de Treffinger luego de aquella elección lo acercaron a los libertarios, a una propuesta nacional que -a falta de otra denominación- se la rotula como la “centro derecha”. Claramente, un votante de Milei está más cercano dogmáticamente a Patricia Bullrich que a un Sergio Massa, Daniel Scioli o Eduardo de Pedro.
Por propiedad asociativa, el voto de seguidores de Treffinger y Milei parece captar más adeptos en Juntos por el Cambio que en Arriba Chubut, aunque hay que decir que -a juzgar por lo visto hasta aquí en las provincias que ya han votado-, los candidatos del líder libertario no han tenido grandes performances.
Los “socios provinciales” de Milei no han logrado pegarse a la atracción que genera la figura del economista con look de “rock star”, y consiguieron unos pocos miles de votos. en principio esto demostraría que no hay efecto arrastre y que la boleta de Treffinger deberá ganarse los votos en soledad.
DESBALANCEO
¿Pueden convertirse Maderna y Treffinger en los factores que desequilibren la balanza entre Torres y Luque, torciendo el resultado hacia alguno de los dos? Fue nuestra pregunta disparadora, y la verdad es que seguramente van a incidir, aunque no hay una respuesta certera de cómo, para quién y en qué medida.
Lo que está más que claro es que en una elección con alta paridad, que puede definirse por detalles, cada voto vale oro. Y si pensamos que Maderna parte de un piso de 10.000 votos y que Treffinger obtuvo 44.000 en su única presentación (en una elección que de ninguna manera es parámetro con la que se viene), la sumatoria de ambos puede hacer un enorme ruido en la cuenta final con un universo de chubutenses que con toda la furia será de 350.000 que irán a votar.
Mientras tanto, Luque y Torres se preparan para una semana que será de altísimo voltaje: el próximo jueves 25 de mayo, ambos frentes electorales tendrán sus cierres de lista en toda la provincia, con listas unificadas a la gobernación y en la mayoría de los municipios (en los únicos en los que no se votarán categorías municipales serán Trelew, Río Mayo y Corcovado).
Pero seguramente con escenarios de internas en algunas localidades (ambas alianzas tienen el lío más grande en Esquel y en la comarca) y el desafío de cerrar una lista de diputados provinciales que sin dudas dejará heridos: ambos líderes deberán evaluar sobre la hora sus prioridades y qué espacio queda fuera o acepta la promesa de algún cargo en el futuro gabinete.
Llega la hora de la verdad y el próximo jueves será un día fundamental para los dos principales frentes electorales, que tendrán ya sus cartas jugadas sobre la mesa y sin chance de dar marcha atrás. Luego será tarea de evaluar ganadores y perdedores de un cierre que puede ser vital para el futuro de la provincia por los próximos 4 años.