¿Vuelve la “aduana” para el ingreso de petroleros chubutenses a Santa Cruz?
Este viernes un piquete de trabajadores de Baker Hughes en Caleta habría impedido el paso a quienes iban desde Chubut
COMODORO RIVADAVIA (ESPECIAL PARA ADNSUR / Por Raúl Figueroa) - Un episodio que pasó casi desapercibido a las horas previas del fin de semana largo retrotrajo imágenes de momentos controvertidos en el vínculo entre Chubut y Santa Cruz en relación a la actividad laboral, particularmente en el ámbito petrolero, ya que según un reporte periodístico en la mañana del viernes hubo un piquete de trabajadores y delegados de Baker Hughes que, apostados en el ingreso a Caleta Olivia, impidieron el paso a trabajadores de la firma que iban desde Chubut. El hecho, si bien no es nuevo y retrotrae a momentos en que Néstor Kirchner gobernaba Santa Cruz y el puesto Ramón Santos era casi una “aduana”, refleja un aumento de tensión en torno a la disminución de puestos de trabajo en la cuenca San Jorge.
La madurez de la dirigencia mostrará hasta qué punto se trató sólo de un hecho aislado o si ésta será la tendencia en los próximos meses, habida cuenta de que algunas empresas de servicios especiales mantienen la suspensión de personal en función de la baja de equipos que afectó a Santa Cruz en los últimos meses.
De hecho, el conductor de Petroleros Chubut Jorge Ávila puso cifras al impacto de la baja de equipos de YPF en Santa Cruz norte, lo que provocó la paralización de alrededor de 800 trabajadores de Comodoro: “la operadora hizo un acuerdo con el sindicato para mantener a los trabajadores de Santa Cruz”, refirió Loma la semana pasada, para enfatizar el reclamo que tendrá continuidad en las próximas horas.
En efecto, a partir de hoy está prevista la reanudación de discusiones con YPF y Tecpetrol, según la agenda que proyectó el dirigente el jueves último en el programa Actualidad 2.0. Con la primera se busca que alguno de los equipos sea reactivado en esta provincia, para absorber la mano de obra que quedó paralizada por la baja de perforadores en Santa Cruz. Con la operadora del grupo Techint, el objetivo es revertir la decisión de bajar otros 3 equipos de work over en El Tordillo, lo que sumaría otros 178 trabajadores al régimen de pago del “70% del salario” por permanecer inactivos en sus casas, además de los 90 que ya están en esa condición por la baja de 6 equipos a principios de año.
Cuando Ávila advirtió el último viernes, en el acto de lanzamiento de su campaña por la reelección, que el gremio en esta provincia no hará lo mismo que Neuquén o Santa Cruz (otro punto en el que se reflejó el distanciamiento con la entidad que conduce Claudio Vidal), la referencia velada es al rechazo al “ajuste blando” que se viene aplicando en la cuenca Neuquina y otras regiones, incluida Mendoza, por aplicación de regímenes de 8 horas y eliminación de algunos rubros salariales. Las opciones no son sencillas: mientras en Neuquén Guillermo Pereyra abrió la puerta a una negociación que apunta a preservar los puestos de trabajo, a un costo demasiado alto según las expresiones de Loma, en Santa Cruz la alternativa por ahora parece centrarse en cerrar la puerta al paso de trabajadores de Chubut.
Las próximas horas podrían definir el inicio de un plan de lucha (con un gobierno nacional que no mira más allá de las provincias centrales, es difícil imaginar hasta dónde podría llegar un conflicto petrolero en esta región y las consecuencias para sus débiles estructuras de ingresos provinciales), si las discusiones planteadas con las operadoras no arrojan los resultados esperados y se mantiene, como hasta ahora y durante los últimos meses, la posición irreductible de ambas partes.