La primera ministra británica, Liz Truss, dio a conocer su decisión de dejar el cargo que ocupó por poco menos de dos meses.
"Reconozco que, dada la situación, no puedo cumplir el mandato para el que fui electa por el Partido Conservador", dijo este jueves desde la puerta de su residencia oficial, al anunciar su renuncia como primer ministra.
Truss dijo que su agrupación elegirá a su sucesor en un nuevo proceso de votación interna que será organizado de aquí al final de la próxima semana. Pero no está claro que eso logre evitar el adelantamiento de las elecciones ante la situación sin precedentes desatada por la renuncia a tan solo 45 días de asumir.
El líder del opositor Partido Laborista, Keir Starmer, reaccionó al anuncio de Truss exigiendo que se celebren "ya" elecciones generales.
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La renuncia de Truss llegó horas después de que seis parlamentarios conservadores más se sumaron a otros tantos integrantes del oficialismo que ya habían pedido que diera un paso al costado.
El nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, dijo tras conocer la renuncia de la ministra que no tenía previsto ser candidato para reemplazar a Truss. Por lo que hasta el momento, no habría un nombre confirmado para reemplazarla.