Alberto Fernández habló de la posibilidad de que "la producción de Vaca Muerta llegue a Brasil"
El presidente argentino mantuvo una reunión con su par brasileño, Lula Da Silva en Casa Rosada. Además, se discutió sobre una moneda común y un fondo de garantías.
Este lunes, Alberto Fernández mantuvo una reunión clave en Casa Rosada, durante la visita del presidente de Brasil, Lula Da Silva a Argentina.
Según informó Ámbito, discutieron sobre Vaca Muerta y otros dos proyectos económicos con el objetivo de potenciar ambos países.
Fernández apoyó la idea de “organizar un entramado energético que garantice el desarrollo de nuestros pueblos”.
"Hemos hablado de potenciar el Mercosur, de volver a poner en marcha Unasur. También de organizar el entramado energético. Hemos hablado de la posibilidad de que la producción de Vaca Muerta llegue a Brasil", explico el presidente argentino.
Asimismo, explicaron que Brasil otorgará financiamiento para construir un nuevo tramo de tubería que llevará el gas de Vaca Muerta a la frontera con Río Grande. Indicaron que ese trayecto será apoyado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, presidido por Aloysio Mercadante.
Respecto a la moneda común, es pensada para transacciones comerciales.
"Queremos que cada ministro de Economía con su equipo puedan hacernos una propuesta de comercio exterior y transacciones entre los dos países que se haga en una moneda común, que se construya después de mucho debate y reuniones", aseguró Lula Da Silva.
También, Da Silva, sostuvo que sería “un salto de calidad en nuestras relaciones comerciales y financieras”.
En este sentido, Fernández indicó que no saben cómo podría funcionar una moneda común. Pero “sí sabemos cómo funcionan las economías dependiendo de monedas extranjeras para poder comerciar y sabemos lo nocivo de todo eso”.
Además, mencionó: "Si fuera por mí, siempre tendríamos comercio exterior en la moneda de nuestros países para no tener que depender del dólar".
Por otra parte, sobre el tema de fondos de garantías, Brasil podría financiar a importadores argentinos interesados en comprar sus productos. Según indicaron, es un intento por recuperar la participación de mercado perdida ante China.
Asimismo, el financiamiento sería realizado por bancos públicos y privados en Brasil. De esta forma, Argentina debería proporcionar activos líquidos, tales como contratos de productos básicos. Estos servirían de garantía para poder obtener los créditos.