Baja de equipos: en San Jorge es la más fuerte del país
Retrotrajo el número de nuevos pozos de explotación en un 39% en relación al año pasado.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR/Por Raúl Figueroa) - Los cuestionamientos de Jorge Ávila en torno a la caída de perforación en la cuenca San Jorge ya habían sido anticipados por ADNSUR en un informe el mes pasado, cuando se divulgó en base a datos oficiales que la cuenca del golfo San Jorge retrotrajo el número de nuevos pozos de explotación en un 39% en relación al año pasado, considerando el período enero a julio.
Según registros oficiales, la cuenca San Jorge alcanzó 214 unidades entre enero y julio de este año, frente a los 352 pozos registrados en igual período del año pasado. La diferencia, de 138 pozos menos, representa un 39% de disminución. Al mismo tiempo, puede estimarse la inversión que dejó de concretarse en la región durante esos siete meses, al promediar los 2 millones de dólares por pozo: alrededor de 280 millones de dólares menos en ese lapso.
Por su parte, Neuquén se vio favorecida por una tendencia contraria. En aquella región, los pozos de explotación alcanzaron registraron un leve incremento: este año se hicieron 318 pozos de explotación, lo que representa un 7% respecto de los 296 perforados el año pasado. Igualmente, la perforación este año sigue siendo inferior a 2014, cuando se hicieron 345 pozos, pero supera a los dos años precedentes.
Por otro lado, la merma de perforación en San Jorge supera al promedio del país, ya que al observar el total de áreas surge que la reducción es del 19,8%: un total 547 pozos de explotación terminados, contra 682 en igual período de 2015, es decir una baja de 36 pozos en el período de referencia.Una primera conclusión que surge es que el mayor esfuerzo de perforación, tal como se venía anticipando, se concentra en la provincia de Neuquén, en función del precio interno más alto reconocido al petróleo de aquella región, como también por las mayores reservas gasíferas, cuyo reacomodo tarifario intensificará la actividad de cara al último trimestre y el 2017 en el eje Neuquén-Río Negro.
Paralelamente, las operadoras encabezadas por YPF en aquella región avanzan en planes de “eficiencia y productividad”, con acuerdos que se han reflejado también como “ajuste blando”, en acuerdo con el sindicato que conduce Guillermo Pereyra, mientras que en Chubut esa propuesta se rechaza abiertamente por considerarla un paso más hacia la “flexibilización laboral salvaje”.
La caída en la cantidad de pozos, sin embargo, no es patrimonio de una sola compañía: todo el sector se ha retraído, según se comprueba al observar el banco de datos del Ministerio de Energía de la Nación.
