Ya desde la campaña electoral, y más aún luego de su triunfo, el gobernador electo Ignacio Torres viene remarcando que su idea no es conformar un gobierno con ADN exclusivamente de Juntos por el cambio, sino con integrantes de pasado heterogéneo, en busca de la “transversalidad”.

De hecho, entre los nombres confirmados hasta el momento, como el de Héctor Iturrioz en Seguridad, Facundo Ball en Economía, Fernando Álvarez de Celis en Infraestructura, Sergio Wisky en Salud, Diego Lapenna en Turismo, José Luis Punta en Educación y Milton Reyes en Deportes -a los que se pueden sumar Marcos Bensimón en el equipo económico y Andrés Arbeletche en Pesca- no aparece nadie con un marcado rótulo de la UCR.

Se supone que el radicalismo de todos modos va a aportar buena parte de la estructura entre los 45 nombres que van a integrar las primeras y segundas líneas del gabinete, una cantidad que hoy está en 70 cargos de relevancia y que Torres piensa achicar, bajando el número de 11 a 7 ministerios y fusionando subsecretarías.

Más allá de que la UCR es el principal aliado del PRO en la coalición de gobierno, Torres viene mostrando una apertura a nivel partidario, y su idea es agregar figuras de otros colores, incluido el justicialismo, en el reconocimiento de que ese espacio político tiene fuerte peso en buena parte de la provincia, y en la mitad de los municipios.

NOMBRES 

En ese sentido, y teniendo en cuenta la necesidad de Torres de un armado plural y transversal, hay varios nombres en danza de extracción justicialista para el futuro gabinete. El primero de ellos ya ha sido reconocido públicamente por el gobernador electo: se trata de Guillermo Almirón, quien muy probablemente estará ocupando un rol en Coordinación y en el contacto con intendentes.

Lo de Almirón no es tan sorprendente, ya que el salto lo había pegado en la campaña electoral, cuando aceptó ser candidato a viceintendente de Ana Clara Romero en Comodoro Rivadavia. Más allá de haber formado un partido municipal, es indudable su formación peronista, partido por el que fue concejal y ha ocupado cargos municipales y provinciales.

Al nombre de Almirón, se le suman dos fuertes especulaciones de las últimas horas, de figuras peronistas con protagonismo en el pasado reciente y en la actualidad, que tienen buena relación con Torres y que podrían ser anunciados en diferentes roles.

Uno es Andrés Meiszner, cuyo apellido resuena con fuerza como posible Fiscal de Estado. Se trata de un abogado proveniente de Quilmes, con pasado político bonaerense de la mano de Aníbal Fernández, que se afincó en Chubut hace una década.

Ya ocupó en la gestión de Arcioni los roles de Secretario de Trabajo, Ministro de Educación, y luego brevemente secretario general de la Gobernación, al que renunció luego del escándalo en torno a la salida de Cecilia Torres Otarola del Ministerio de Familia en julio de 2020.

El otro es José Grazzini, actual ministro de Educación y ex ministro de Gobierno y diputado del FPV. En este caso, el madrynense mantiene desde hace años una excelente relación con Torres, con quien se conoce personalmente mucho antes de su crecimiento como figura política. Ambos ya habrían hablado de trabajar juntos, aunque se desconoce aún en qué lugar concreto.

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