Discusiones contrarreloj para evitar un conflicto que preocupa al Gobierno Nacional
COMODORO RIVADAVIA (EL ANÁLISIS DE LA NOTICIA / Por Raúl Figueroa) - Empresarios y sindicalistas petroleros mantienen intensas negociaciones para lograr la firma de un acuerdo que impida o desactive un conflicto de grandes proporciones, lo que se temió desde esferas nacionales y se evidenció con la presencia, más allá de las desmentidas extraoficiales, de la discreta presencia de Gendarmería en áreas petroleras de la región. En concreto, se trabajó para corregir aspectos de las resoluciones del Ministerio de Trabajo de la Nación, como el alcance del diagrama de 8 horas y el pago de horas efectivamente trabajadas, para evitar el inicio de un paro de 72 horas desde el lunes próximo.
La discusión salarial quedó en segundo plano, si bien el 30% plasmado en una de las resoluciones y la suma fija planteada no parecen alejadas de las expectativas iniciales del sector sindical. “De qué nos sirve un 40 ó 50 por ciento de aumento –bromean en ámbitos petroleros- si igual nos van a rajar el mes que viene”. La anécdota es uno de los termómetros para palpar la realidad en las filas petroleras, cuya dirigencia apunta a obtener garantías de estabilidad laboral que frenen lo que ya se ha concretado con un “goteo” que, según cifras reveladas por un informe de la ANSES y citado por el diario el Río Negro, habría provocado ya la desvinculación de más de 3.000 trabajadores petroleros (entre retiros voluntarios, jubilaciones y otros “acuerdos”), la mayoría de los cuales se origina en la cuenca San Jorge.
“Las operadoras dicen que hay 3.400 trabajadores sobrantes entre Chubut y Santa Cruz”, graficó el jueves por la mañana Jorge Ávila, en diálogo con Radio Del Mar, para dar una medida de la magnitud del problema y la preocupación creciente en el sector.
Las operadoras aducen que no pueden dar mayores garantías en función de las señales de un mercado internacional inestable y la probabilidad de que el gobierno nacional libere, desde enero próximo, los precios en el mercado interno, dejando flotar al petróleo según suba o baje en el plano mundial.
Mientras las empresas exigen discutir criterios de “productividad y eficiencia”, desde el ámbito sindical se plantea que las 8 horas pueden ser posibles en algunas empresas, pero en otras sería necesario readecuar diagramas de 8 por 24 de franco, para posibilitar esquemas que al menos permitan retener un 80% del salario que correspondería a las 12 horas.
En la mesa de negociación se plantearon diversas alternativas: los gremios de Chubut y Santa Cruz plantearon la posibilidad de compensaciones indirectas para sostener los puestos laborales, eximiendo temporalmente las cargas patronales o hasta planteando algún tipo de subsidio como los fondos “Repro” para equiparar el salario del trabajador.
Del mismo modo, se advierte que la abrupta caída de perforación en el primer tramo de este año ha permitido un ahorro importante para las compañías, ya que valuando cada pozo en una inversión del orden de los 2 millones de dólares, los dirigentes plantean “cuántos millones se ahorraron con los pozos que no hicieron”, por lo que rechazan los planteos en torno a la necesidad de seguir aplicando ajustes esgrimida por las cámaras empresarias.
Los llamados desde ámbitos nacionales mostraron ayer hasta qué punto llega la preocupación. La orden política fue que las partes arriben a un acuerdo y para ello hubo requerimientos al propio ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
“Nosotros no vamos a confrontar con Gendarmería –advierten desde el gremio-. El conflicto es adentro del yacimiento y sabemos qué hacer para parar la producción de petróleo y gas. Esperemos que no nos lleven a demostrarlo”.
